23 septiembre 2023
- Creer que existe es una obligación del que no lo tiene … lo peor será que el que lo tiene quizás olvide que lo tiene …
Si alguien llama a tu puertaSi alguien llama a tu puerta, amiga mía,y algo en tu sangre late y no reposay en tu tallo de agua, temblorosa,la fuente es una líquida de armonía.Si alguien llama a tu puerta y todavíate sobra tiempo para ser hermosay cabe todo abril en una rosay por la rosa desangra el díaSi alguien llama a tu puerta una mañanasonora de palomas y campanasy aún crees en el dolor y en la poesíaSi aún la vida es verdad y el verso existe.Si alguien llama a tu puerta y estás triste,abre, que es el amor, amiga mía.
Gabriel García Márquez
Cinco de mis mejores refugios
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Leer y recordar este poema antes de irse a dormir realmente es un REGALOOOOOO... pura belleza, gracias por traerlo! y con lo que expresas al inicio ...ufffff... no dejemos de agradecer y ser felices con lo que tenemos...el beso, el abrazo, la palabra amorosa, los gestos de cariño...el amorrrrrrrrrrr por la vida!!!! Besossss y gran dia para vos!!!
ResponderEliminarGracias, querida Eli. Apreciar lo que tenemos es algo que se nos olvida con facilidad a todos, al mundo global le iría bien optar por esta actitud en lugar de hacerlo por desear todo lo que no se tiene.
EliminarAmemos la vida y a quien la represente cerca de nosotros.
Un abrazo muy fuerte.
Es un lindo poema y un genial video. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias, Judit, eres muy amable.
EliminarFeliz lunes, escritora
Tão belo e emocionante!
ResponderEliminarTem uma excelente semana, Enrique.
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Gracias, Majo, vamos a intentarlo con todas mis fuerzas.
EliminarUn abrazo.
ESe poema lo escribió Gabo, cuando era estudiante en Zipaquirá, a donde llegó de la costa para terminar su bachillerato. A Gabo no le gustaban. Decía que fue cosa de estudiante, y por eso, en su bibliografía, esos poemas juveniles no aparecen, El cronista, Gustavo Castro Caicedo, hermano de uno de los mejores periodistas que tuvo Colombia, Garman Castro Caicedo, escribió Cuatro años de soledad en Zipaquirá, rescatando en est libro, no sólo la vida de estudiante, sino su quehacer literario, pues allí siente Gabo que fue su inicio, al lado de profesores formidables.-
ResponderEliminarUn abrazo. carlos
Magnífica explicación/aclaración, Carlos Augusto.
EliminarGracias, amigo.