Póster de la Torre Eiffel y el globo celestial fotografiado durante la exposición internacional en París 1900
22 septiembre 2023
- Desde que era niño mi gran deseo viajero fue siempre conocer París. Sus Calles, sus barrios, sus gentes, sus museos ... adoro París aún sin conocerlo.
- Cuando se trata de soñar, no debemos tener límite alguno, aunque a los sueños les cueste hacerse realidad y sigamos sin saber que quizás el mejor sueño sea apreciar lo que ya tenemos.
Mi recuerdo más antiguo tiene relación con mi predilección en subir árboles y soñar con todas las nubes que para mí, eran personajes y cuentos. Soñar es algo inherente a toda alma sensible. Van de la mano y sí, a veces el mejor y más atesorado sueño sea ya una realidad que debemos agradecer como: la vida, como tener cerca a nuestros amados hijos.
ResponderEliminarAbrazos querido Enrique
Así es Tatiana, apreciar lo que tenemos es algo que se nos olvida a la hora de soñar, pero yo sigo haciéndolo
EliminarFeliz sábado, poetisa
Así es Tatiana, apreciar lo que tenemos es algo que se nos olvida a la hora de soñar, pero yo sigo haciéndolo
EliminarFeliz sábado, poetisa
París tampoco es ya como lo pintan. Un beso
ResponderEliminarYa nos contarás, Susana.
EliminarFeliz domingo.
Enrique lo que voy a comentar es autorreferencial pero lo hago porque tiene que ver un poco con lo te decía que , creo, "no me he olvidado de mi" y tiene que ver también con París.
ResponderEliminarAsí que, con tu permiso, va mi comentario.
A los 22 años tenía dos cargos de Maestra de jardín de Infantes. Unas amigas se iban a Francia y como siempre había sido mi sueño, renuncié a los dos trabajos y me fui.
¿Qué si tenía plata ahorrada o mis padres me mantenían'?¡Naaaaaa!
Saqué una chequera a pagar en 12 meses en Aerolíneas Argentinas (no había tarjetas de crédito, yo al menos no tenía)
¡Amé París más que en mis sueños!
¿Y a mi regreso? Cuidé niños, conseguí unas suplencias, animé cumpleaños de niños y niñas...¡Siempre supe que algo iba a conseguir para ganar los pesos necesarios para poder comer y pagar esa deuda a Aerolíneas.!
Y en eso no he cambiado, trato siempre de no dejar de hacer lo que tengo realmente ganas.
¿Y mañana? ¡Mañana vemos! Que la vida es AHORA
Regresé a París en 2012 , pero ese año ya no tenía toda la aventura y lo incierto de aquel primer viaje.
Abrazo va, seguramente ya estarás "acicalándote" para tu viernes la nuit :) :)
Qué magnífico relato, dulce Lu. Yo, teniéndolo más cerca, nunca me atreví a ir a Paris, por aquí eran años convulsos y plata muy poca, cuando más quería ir. Pasó el tiempo y las oportunidades se fueron escapando a pesar de mis constantes viajes profesionales pero siempre por España incluidas sus islas.
EliminarHiciste bien, esa es la actitud. Eres todo un ejemplo.
Un abrazo.
Una verdad que en ocasiones se nis escapa, Enrique. Feliz viernes
ResponderEliminarCasi siempre, en mi caso (pssssss), demasiadas veces ha sido así.
EliminarFeliz domingo, Maia.
A París, la llamada "ciudad luz", los escritores en ciernes, especialmente en el campo de la narrativa, soñaban con viajar, y en su estancia allí, apurando un tinto en Montparnase, o sacudiendo la libido en el Moulin Rouge, deliraban con graduarse allí bajo la torre de Eiffel, de grandes narradores. Ojalá puderan tropezar con Sartre de ´paseo con Simone de Beauvoir, expandiendo la carreta de su existencialismo. Pero todo no ha sido más que un mito. Nadie pone en duda la belleza y el encanto de París, lo que si queda en vacilación, es lo de la graduacion o ponerse la coleta de escritor, si nos atenemos, a un gran amigo: "Paris es divino, pero si vienes con la ilusión de la escritura, ten cuidado. Yo fui por el ansia de escribir, y terminé escribiendo litros de esperma bajo las piernas de las coristas que, me mantuvieron, hasta que me cansé, y me devolví a escribir en Colombia, mi novela: "Confesiones de un chulo, en París." UN abrazo, querido Enrique. Carlos
ResponderEliminarMe ha impresionado tu comentario/relato. Carlos Augusto. Brillante, extenso y concreto a la vez, muy claro.
EliminarUn abrazo.
Soñar es el subterfugio que tenemos para pensar en lo que no conocemos.
ResponderEliminarEso no nos lo va a quitar nadie nunca, querida Tracy.
EliminarHoy me he sentido muy identificada con lo que has escrito..Quien no tiene sueños? Para la mayoria de la gente uno de los sueños más recurrentes es viajar.. Claro ..no siempre podemos ! Me sucede a diario que descalza en la arena de "mi playita"( como la llamo) me imagino y sueño con esos lugares que estan al otro lado....pero agradezco enormememte ... esa brisa...esas arenas...ese oceano...esa paz... Tenemos que mirar alrededor !!! Excelente sabado querido Enrique!!!!
ResponderEliminarAsí es, querida Eli, saber apreciar lo que tenemos no es un acto de conformismo, no, es un puro acto de nobleza.
EliminarUn abrazo muy fuerte mientras te imagino paseando por tu playita.
Yo tambien he querido conocer Paris y otras ciudades . Pero es muy caro viajar. Tal vez algún día. Te mando un beso.
ResponderEliminarSi puedes hacerlo, no lo dudes, amiga Judit, mientras tanto, sueña, eso nadie nos lo puede quitar.
EliminarUn abrazo, escritora.
Nunca he podido, por una razon u otra, visitar Paris... Por contra, he recorrido las calles de Roma en cuatro o cinco ocasiones, lo que de algun modo me ha compensado... Y tambien me encantó siempre Lisboa...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Tampoco conozco Roma, ni Lisboa, ni para que decirte que eres un suertudo, maestro Ildefonso.
EliminarUn abrazo.