19 octubre 2023
- Cuando era niño, mis hermanos (mayores que yo los dos), a fuerza de jugar conmigo como si fuera de goma obligaron a mis Padres a comprarme una chichonera para que no me rompieran la cabeza.
- Pienso que ahora me haría mucha falta ese nostálgico "gorrito" para proteger la salud mental, que vive inevitablemente afectada por los sucesos de un mundo convulso y para proteger, también, a esa enorme chola que luce sobre mis hombros, a la cual le encanta besar y hasta romper suelos sin cariño alguno en esa poco grata y nefasta gesta, que ya se va convirtiendo en una inevitable costumbre, la cual debo abandonar no sé cuándo y mucho menos, cómo.
"También les dije a los estudiantes que, en bien del futuro de la humanidad, esperaba que to-dos fueran estériles."
Ignatius J. Reilly personaje central de "La conjura de los necios"
Hola Enrique , un gorro muy bonito y artesanal pues de verdad te digo que a mi también me haría falta uno de esos ya que no es raro que de vez en cuando me de un coscorrón en la cabeza, en cuanto a lo de la salud mental , esta la cosa verdaderamente mal con todo lo que esta pasando en el mundo , vamos a acabar todos locos , te deseo una feliz tarde me a alegrado pasar por aquí a leerte , besos de flor.
ResponderEliminarY a mí me alegra verte por aquí, Flor. Tiempos difíciles para poder pasar de todo como si no pasara nada.
EliminarLo intentaremos, Flor, no hay otra.
Un abrazo muy fuerte, luchadora.
Todos deberíamos ir con casco. Un bes
ResponderEliminarY de acero, Susana.
EliminarBesos
¡Me encantó eso de "me haría mucha falta ese nostálgico "gorrito" para proteger la salud mental" No es mala idea Enrique, veré si consigo algo así antes del domingo que tenemos elecciones presidenciales en mi país.
ResponderEliminarY ni que decir de la ternura que me dio la anécdota de que tus padres te compraron una chichonera.
Ya ves, llego cuando puedo y te mando tres comentarios al hilo jajaja
Más los abrazos correspondientes.
Eres muy atenta, siempre, dulce Lu. Gracias por estar ahí siempre.
EliminarFeliz viernes
Desconocía ese protector para la cabeza de los niños y, ¡vaya! que es necesario en estos tiempos de crispación y conmoción, pero más que protegernos de golpes y caídas lo que necesitamos es un poco de humanidad, un poco de lucidez mental, un poco de empatía.
ResponderEliminar¡Qué mundo estamos viviendo estimado Enrique!
Un gran abrazo
Humanidad, lucidez mental y empatía. Eso es, Tatiana, si la humanidad se aplicase esas tres formas actuar, este sería un mundo feliz.
EliminarFeliz viernes.
Si la salud mental se arreglara con una chichonera , sería estupendo.
ResponderEliminarExisten, Tracy, pero no son ni de acero ni caña, son invisibles, pero muy difíciles de aplicarse a uno mismo.
EliminarFeliz fin de semana
No mucho más que decir amigo Enrique.
ResponderEliminarLeer y comprender.
Abrazos.
Gracias, Ernesto, en la brevedad está la mejor elocuencia.
EliminarFeliz viernes, amigo.
Ojalá hubiese una chichonera capaz de amortiguar todo lo que golpea nuestra cabeza, aunque bueno es buscarla, igual damos con la tecla aunque sea de casualidad.
ResponderEliminarUn besito!!
Jajajaja, ojalá fuera pronto, Ana, parece que el mundo ha perdido la cabeza, la razón, las formas y la inteligencia.
EliminarFeliz viernes.
El coste sería menor que el de los ansiolíticós.
ResponderEliminarUn beso
Jajajajaja, seguramente, aunque mi Madre se pasaba el día trabajando en casa haciendo camisas de encargo para las tiendas de ropa especial.
EliminarMe alegra volver a verte, Ilduara, espero que sigas bien.
Un fuerte abrazo.
Una lucha que me mantuvo hospitalizada cuatro semanas?
EliminarUn beso.
Pero ... ¿estás bien? - te he encontrado a faltar.
EliminarUn abrazo muy fuerte y mucho ánimo.
No Enrique, no estoy bien. Quizás la solución estará en una buena chichonera.
EliminarToca luchar como llevo haciendo desde 1990.
Un beso
Lo siento, la vida es lucha, siempre, te deseo lo mejor, Ilduara. Cuídate mucho.
EliminarUy si fuera tan fácil evitar los golpes. Te mando un beso.
ResponderEliminarTienes razón Judit, no es nada fácil.
EliminarFeliz sábado, escritora.
Recuerdo que a cambio de gorro, me hacían usar, cuando me descalabré la testa, una gorra marrón de cuero, clavetada de botones metálicos. Era una moda para los niños, y ami me parecía lo más contrario a la estética. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSí, las modas pasan y se someten al criterio de los crueles diseñadores, Carlos Augusto.
EliminarFeliz domingo.