- A quien no le ha pasado alguna vez por la cabeza sentirse con ganas de volar, de escapar hacia un mundo nuevo, distinto y muy lejano.
- Con los años aprendes a reconocer que, hicieras lo que hicieses en aquellos momentos en que mostraste grandes y necesarias ansias por desaparecer hacia una nueva vida, siempre te acabarías haciendo hoy las mismas preguntas sobre si eso era lo que realmente necesitabas.
“Las palabras son horcas en las que cuelgo, a trozos, la razón.”
Salvador Espriu
Cinco de mis mejores refugios
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Seguro, aunque las decisiones que tomaste en su momento las justificarse por mil razones, te queda esa sensación
ResponderEliminarAños, Maia, quizás sea eso, solo ganas de reflexionar sin ningún objetivo concreto. La vida es muy atrevida, casi tanto como nosotros mismos.
EliminarUn abrazo.
UNo siempre vuelve como en la canción de Mercedes Sosa, al lugar donde fue feliz ya amó la vida. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSerá, amigo Carlos Augusto, nunca sabrás que hubiera pasado de coger el otro y el otro y el otro camino en cada cruce vital.
EliminarFuerte anrazo, escritor.
¡Buena frase de Espriu!
ResponderEliminarEspriu, siempre, Tracy.
EliminarHay cosas que uno debe permitirse y no preguntarse como sería. Te mando u n beso.
ResponderEliminarEsa es la esencia de mi texto de hoy, nunca sabrás que hubiera pasado de coger ese autobús o de haberte subido al tranvía en marcha cuando pudiste hacerlo.
EliminarUn abrazo, Judit.
No sé puede huir de uno mismo. Un beso
ResponderEliminarEs imposible, pero, entonces ... ¿por qué nos empeñamos en hacerlo?
EliminarFeliz noche, Susana.
Genial tu reflexión y genial la cita que recoges. Respecto a lo que dices, huir (que es lo que nos podrías replantear) siempre es una buena opción cuando la realidad nos está dañando. Y la realidad, la realidad humana, es horrorosa.
ResponderEliminarY esa cita... Las palabras, las que utilizamos, terminan siendo horcas porque la realidad es en demasiadas ocasiones un patíbulo. A todos los niveles: mundial, nacional o local... La realidad asfixia sino nos recogemos en nuestra sensibilidad.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, querido Emilio, siempre amable en tus comentarios, buscándole el valor de las palabras en cada punto, en cada aparte ... siempre agradecido.
EliminarUn abrazo, poeta enamorado
Enrique, creo que no hay respuesta para esa pregunta. Entonces...¡ni vale la pena hacérsela!
ResponderEliminarEn todo caso prefiero preguntarme ¿estoy satisfecha con el camino recorrido?
¡Buen comienzo de semana!
Abrazo
Sabes, dulce Lu, estoy tan de acuerdo contigo que hasta creo que lo he dicho, aunque empezando desde el otro extremo.
EliminarGracias, querida amiga, eres un ángel.
Todos, en algún momento, hemos pasado por esas situaciones... Y nunca sabremos si acertamos o no en la decision.
ResponderEliminarUn abrazo
Claro, amigo Ildefonso, parece una obviedad y el caso es que después de leerlo varias veces, lo es.
EliminarUn abrazo, maestro de la fotografía.
Personalmente reconozco no ansiar otro mundo, entre otras cosas por la "imposibilidad" de lograrlo, pero entiendo el sentido de tus palabras.
ResponderEliminarY hablando de palabras, y de Espriu, creo que ellas son un medio... No tanto un fin.
Su relevancia..., relativa!
Abrazos amigo.
Motor dinámico de reflexiones, sugerencias, certezas, etc. Y, lo fundamental, alma que motivas la participación de muchos de nosotros en este mundo de letras. Gracias.
Ay, Ernesto, a veces me pregunto cómo he podido pasar tantos años sin conocerte, claro que eso me pasa con casi todos los de este grupo, sois todos pura excelencia.
EliminarEl último párrafo de tu comentario me lo guardo para la posteridad.
Gracias, Ernesto.