17 enero 2024
- No era hoy, precisamente, ese día en el que tenía pensado cogerme el primer avión con destino a mis sueños imposibles, pero algo hizo que cambiara de idea cuando a eso de las seis de la madrugada un cálida voz susurraba en mi oído bueno un sensual ... ¿nos vamos?
- Creí haberlo soñado, pero el sueño fue tan real como la fina lluvia que caía a esa hora sobre mi playa querida. Nos íbamos de viaje hacia un destino sorpresa, quizás hasta sorprendente, a la derecha, de mi escenario vi como un negro portón imaginario indicaba que llegábamos al túnel, al mismo túnel de todos los sueños ... pero otra vez la cálida voz de mi otro destino me susurraba nuevamente un sorprendente aviso: "Enrique, ya hemos llegado, los niños nos esperan, bájate con cuidado".
- Abrí los ojos con miedo e inquietud, estaba en el interior de mi coche, me di cuenta de que estaba sentado en el asiento de atrás, delante mío estaba un hombre muy cariñoso diciéndome: "Papá, venga, anímate, baja despacio, yo te cojo".
- Y el sueño se hizo realidad, salía el sol, niños con cara de sueño abrazándome, dos brazos queridos me llevaban en volandas hasta el interior del paraíso familiar ... era cierto, habíamos llegado al final del túnel.
Dale vida a tus sueños, aunque te llamen loco.
No los dejes que mueran de hastío, poco a poco.
No les rompas las alas, que son de fantasía,
y déjalos que vuelen contigo en compañía.
Mario Benedetti
Cinco de mis mejores refugios
Si, querido Enrique, traicionar los suelos es traicionarse a uno mismo, incluso traicionar al niño que llevamos dentro.
ResponderEliminarY traicionar los sueños es el inicio del túnel, la oscuridad de la noche y del olvido.
El peor enemigo de los sueños es el miedo. Especialmente, el miedo a vivir, encogerse esperando algún golpe del destino. Y muchas veces no nos damos cuenta de que este es otro camino que tiene la muerte para llegar hasta nosotros.
Seamos valientes para dar vida a nuestros sueños, aunque nos llamen locos!!!
Y no dejes de disfrutar de la vida, valiente!!!
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, Emilio, seguramente parece algo novelado lo que escribo, pero nada más lejos de la realidad, lo siento así.
EliminarUn fuerte abrazo, poeta enamorado.
Novelado o no, es indiferente, que leerte es un placer!!!
EliminarGracias, Emilio. Un abrazo de domingo y sin nietos (viajando).
EliminarNo hay mejor sueño que ése. Un beso
ResponderEliminarSí, Susana, será aún mejor si lo puedo repetir mientras pueda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Si careciésemos de la capacidad de soñar, estaríamos todos locos.
ResponderEliminarUn beso.
Cuanta razón tienes, Ilduara. Mi Madre me lo advirtió siempre pues siempre fui muy soñador: "Sufrirás mucho en la vida, hijo, pero los sueños te salvarán del dolor que puedas sentir mientras caminas por ella".
EliminarFeliz jueves.
Los sueños son la mejor receta para vivir.
ResponderEliminarY, a veces, la única, querida Tracy, sin sueños no hay vida.
EliminarSiempre hay que soñar. Te mando un beso.
ResponderEliminarAsí es, Judit, un fuerte abrazo, escritora.
EliminarQue bellisimo ensueño y que bellisima imagen, amigo... Genial...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Ildefonso, gracias, maestro.
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Preciosa imagen y precioso texto!
ResponderEliminarAsí es Enrique, los sueños nos sostienen, nos ayudan a seguir andando, y...
¡qué lindo destino el del final del túnel!
Nada como los abrazos familiares y/o de los amigos del alma , son nuestro mejor lugar para seguir soñando.
Beso ¡buen finde amigo!
Gracias, dulce Lu, la vida es un cúmulo de situaciones positivas y negativas y no sabes muy bien cuando, pero existe un momento en que haces balance de ellas y es entonces cuando crees que eres y has sido feliz. Yo lo soy, ahora y siempre y lo que es más importante: Me lo creo.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Qué bien, Enrique, que los sueños se instalen en ti, de tal modo que los vvas como lo solicita, Benedetti: con la vida que le debemos dar. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSin sueños no hay vida, amigo Carlos.
EliminarUn fuerte abrazo.