20 enero 2024
- Esta fotografía de febrero de 1972 tiene un valor anecdótico para todo el mundo que naciera a mediados del siglo pasado, pero para mí es especial, yo estaba debajo de ese cráter buscando supervivientes en el aplastado túnel del Metro en construcción (Línea V), en el Paralelo barcelonés.
- Yo mismo hubiera podido haber sido aplastado por tan brutal y evitable hundimiento solo posible por la negligencia de quien no debiera. Me libré por no estar ahí en el túnel en ese momento y quizás ese día, sin yo saberlo, empezó mi nueva forma de entender la vida ... de abrazarme a ella.
Debió ser una experiencia terrible. Suerte que no estuvieras. Un beso
ResponderEliminarInolvidable y terrible, Susana.
EliminarLa vida (el paso del tiempo), forja el carácter de cada uno de modo inevitable.
Un abrazo.
Menos mal que no te había llegado la hora, porque se hubiera perdido una buena persona, un bloguero y un amigo
EliminarGracias, Tracy, estoy mayor, has hecho que me caigan las gotas de agua que han robado unas lágrimas inoportunas y agradecidas que caen por mi mejilla.
EliminarAsí eres, querido Enrique, así es tu experiencia y así fue tu aprendizaje.
ResponderEliminarY en este aspecto me detendré, con tu permiso. Pues depende de la persona, de sus valores, de su personalidad, que la interpretación de los hechos es una u otra, que la respuesta emocional es una u otra, t que, por tanto, el aprendizaje es uno u otro.
Hoy mismo leía que las dificultades son una oportunidad para el aprendizaje, el cambio y la mejora.
En definitiva, todo ayuda a ese maravilloso aprendizaje de la vida y del vivir... Solo se necesita querer aprender. Humildad, respeto e inconformismo.
Un placer siempre leerte.
Y un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, querido Emilio siempre oportuno, esas situaciones ayudan a valor la vida en su justa medida y como algo que en cualquier momento te pueden quitar.
EliminarFeliz domingo, poeta enamorado
¿Lecciones de vida?
ResponderEliminarSin duda dramática situación ese accidente. En general, y en lo que a ti atañe.
1972.-
Dejaba yo El Corte Inglés de Madrid tras 8 años como dependiente, e iniciba el nuevo caminar de comerciante por el norte del país.
Toda una experiencia cargada de nuevas vivencias que, 51 años después me tiene hoy tecleando estas letras... :))))))
¡Ayer, amigo Enrique!
Gran abrazo.
Así es, Ernesto, no habría hoy sin un ayer. Ese mismo año (1972), nos casamos mi mujer y yo y ahí seguimos, juntos y en gran armonía. Seguramente ese accidente nos ayudó a tomar la decisión, teníamos 23 añitos.
EliminarUn fuerte abrazo, mi madrugador amigo Ernesto.
Nos tenemos que ver en situaciones extremas para actuar sin mirar atrás, solamente un sentimiento de ayudar. Eso dice mucho de ti.
ResponderEliminarUn inmenso abrazo!!
Ciertamente, Rosana, hasta que no lo vives, no lo sientes. Siempre ha sido así.
EliminarUn abrazo, Rosana.
¡Qué experiencia tan fuerte! Felizmente amigo no era tu momento de partir.
ResponderEliminarSiempre me quedo muy impresionada con esas catástrofes terribles en las que algunos zafan casi por milagro y otros no.
Y , siempre también, siento que nacemos con el segundo final ya marcado. Será cuando deba ser. Lo que reafirma también que hay que vivir el HOY, sin planificar para "el año que viene"...
Abrazo ¡buen domingo!
A veces ni para el día siguiente, dulce Lu. He vivido otras, pero ninguna como esa.
EliminarUn fuerte abrazo.
Uy que tragedia que suerte que no te pasó nada y pudiste ayudar . Y que cosas es el año de mi nacimiento. Te mando un beso.
ResponderEliminarY el de mi boda, mi hijo nació un año después, Judit, eres muy jovencita.
EliminarUn abrazo, escritora.
Es curioso el azar y digno de encomio cuando juega a nuestro favor, aunque circunstancias como ésta nos marquen para siempre.
ResponderEliminarMe alegro de que sigas con vida.
Un beso.
Gracias, Ilduara, estos sucesos y creo que todos hemos vivido alguno, nos marcan para toda la vida, para bien o para mal.
EliminarFeliz noche.
Enrique, una experiencia muy fuerte, que marca la vida de uno y empieza a ver la vida con otros ojos. en momentos así es cuando se ve el valor de una persona y tu lo tuviste.
ResponderEliminarCreo en el destino
Abrazos
Hola VyDV, creo que no te conozco, pero gracias por tus palabras, a mi edad cualquier apoyo que afecte a la moral es válido.
EliminarSaludos.
Hola VyDV, creo que no te conozco, pero gracias por tus palabras, a mi edad cualquier apoyo que afecte a la moral es válido.
ResponderEliminarSaludos.
La vida misma se encarga de mandarnos razones de la necesidad de vivir. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSe aprende a caminar andando, amigo Carlos. Las generaciones de hoy no sé si lo aprendieron o de si alguien se lo contó.
EliminarUn abrazo, Carlos.
Un momento tremendo!! Abrazo.
ResponderEliminarPara mí fue inolvidable y como he escrito en la publicación de hoy, me cambió la forma de entender la vida.
EliminarUn abrazo, Hanna