Hubo un tiempo
23 enero 2023
- Hubo un tiempo en que creíamos que el mundo había aprendido que las guerras no son la solución de los problemas que el mundo tiene, tuvo y tendrá. Eran nuestros tiempos.
- Hubo un tiempo en que creíamos que hacer el amor era justo eso y esos, sí, esos eran nuestros tiempos.
- Hubo un tiempo en que entendíamos que la fidelidad, el esfuerzo, el orgullo de pertenencia a nuestro modo de pensar y vivir, era parte de las soluciones de nuestro futuro. Recordamos, aún, que esos fueron nuestros tiempos.
- Hubo un tiempo en que creímos que la lucha por una Sociedad justa, amable y fuertemente arropada en unos valores que aprendimos de nuestros mayores, sería la que nos llevara a la más que probable victoria de la verdad y la razón para un mañana mejor.
- Hubo un tiempo en que creímos que los tres pilares de nuestra sociedad, Contrato, Religión y Familia serían el sustento de toda una vida entregada a la verdad que queríamos imaginar. Eran nuestros tiempos, sí, esos en los que los sueños nos hacían sentirnos capaces de todo, de mucho o de esa parte de la felicidad necesaria para seguir viviendo de un modo digno, respetable, igualitario y sin disputas inútiles por culpa de idealismos radicales como los que habían asolado nuestro mundo muy pocos años atrás.
- Hay un tiempo al que hemos llegado ya y hemos entrado en él después de recordar que hubo un tiempo en que hicimos todo lo posible por y para llegar hasta aquí, lo cual conseguimos tras un largo esfuerzo de tantos y tantos años de esmero, lucha, labor y sentido común y de, seguramente, cosas no muy bien hechas, pero no soy capaz de entender, ni reconozco este escenario, como el que en su tiempo (nuestro tiempo), pudimos soñar, sin entender muy bien si lo que siento es fracaso, éxito o indiferencia.
"El sentido profundo de la protesta social consiste en haber opuesto al fantasma implacable del futuro la realidad espontánea del ahora."
Octavio Paz
Cinco de mis mejores refugios
La banalidad de unos tiempos, donde se está simplemente. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSubsistir para morir, Carlos. Todo un horror.
EliminarFeliz miércoles.
Me cuesta entender que todo aquello por lo que luchamos cae en saco roto y que me enfrento a una sociedad cada vez más cruel y desigualitaria.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, amiga Ilduara, ese debate interno que me crea la siruación actual de la Sociedad y del Mundo en general, es lo que, a veces, no me deja creer en nada.
EliminarFeliz miércoles.
¡Hola Enrique! He disfrutado mucho leyendo tu post. Me ha parecido muy original y creativo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarTe felicito por tu excelente trabajo.
Un abrazo. Blues Hendrix 👍
Gracias, Hendrix, agradezco tus amables halagos a los cuales he correspondido en tu mismo blog y allí he dejado mi opinion sobre el tuyo.
EliminarSaludos.
Hubo un tiempo en que los hijos vivían mejor que sus padres. Ahora es al revés. Un beso
ResponderEliminarTengo la impresión, Susana, que son los hijos los que viven bien a costa de sus padres, otra cosa será el futuro que les espera, pero hoy, hay una pandemia de CARPE DIEM muy extendida entre la juventud de hoy.
EliminarUn abrazo.
Sí, Enrique, hubo un tiempo...
ResponderEliminarQuiero pensar que éste, también es nuestro tiempo.
Abrazos.
Quizás tengas razón, Mara, no cambian los tiempos, somos nosotros los que cambiamos.
EliminarAbrazos chica vital.
Hola, Enrique. Me ha gustado mucho esta evocación del pasado porque puedo hablar de "hubo un tiempo"...en el que muchos perseguimos nobles utopías, pero hay también un ahora que pelear día a día para no traicionar ese "nuestro tiempo" pasado.En realidad, el presente se ha gestado en el pasado y debemos evocarlo sin nostalgia paralizante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizás tengas razón, Fany, por eso he terminado mi publicación de hoy con un "sigo sin entender muy bien si lo que siento es fracaso, éxito o indiferencia."
EliminarFeliz miércoles.
Hubo un tiempo que éramos inocentes.
ResponderEliminarEs cierto, Tracy, pero ... ¿cuándo fue que la perdimos y por qué?
EliminarEs terrible como hemos perdido el rumbo. Y como vamos camino a la destrucción. te mando un beso.
ResponderEliminarAy, querida amiga Judit. ya sabes que la estupidez humana no tiene límite, quizás ese sea el origen del irresoluble problema.
EliminarFeliz miércoles, escritora.
Hola Enrique!! He podido llegar aqui y comentar, hubo un tiempo de ilusiones y esperanza ese que paso por nuestra vida y parece haber dejado solo rrcuerdos y enseñanzas que hoy en este mundo actual no nos conduce a nada todo es incertidumbre. Te dejo un abrazo grande.
ResponderEliminarLo has definido muy bien, Hanna, incertidumbre, esa es la gran problemática creada por las generaciones crecientes de hoy en día: ¿Qué se quiere hacer con el futuro de la humanidad?
EliminarUn abrazo.
Hubo un tiempo en que las nuevas generaciones no llegaron a conocer la Historia... Y cuando se desconoce lo que pasó en aquellos tiempos pasados, el Pasado vuelve...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Cuánta razón tienes, Ildefonso, no solo no se conoce la historia por las generaciones crecientes de hoy, tengo la impresión que, además de no querer conocerla, ni entenderla, la quieren reescribir.
EliminarUn abrazo, maestro de la fotografía.
Yo vivi la Transicion de este país cuando era aún un adolescente. Me subí al carro de las utopías junto a otros muchos utópicos. La ilusión se vivía en cada gesto, en cada actividad comunitaria.
ResponderEliminarA los pocos años vi que los fantasmas interesados solo en el juego del poder y el egoísmo se fueron posicionando, traicionando todo aquello que decían defender y perseguirme. Eran los profesionales de la mentira, falsos líderes que viven del engaño, y no tienen ideología, aunque dicen defender una.
Y nos acercaron esa solución pragmática del individualismo, de la competitividad, de la posesión, deo egoísmo, de la falsa solidaridad, del consumismo compulsivo, de la hegemonía, de ls intolerancia, de....
Y aquí estamos, en un mundo perdido que ha olvidado su esencia y sus valores. Y que por olvidar, está condenado a repetir los errores. Tiempo al tiempo...
Doloroso post este, querido do Enrique. Pero hablas de verdades como puños!!!
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, querido Emilio, no sé si son verdades como puños, pero es lo que me parece, aunque repetiré mi final de mi texto: "pero no soy capaz de entender, ni reconozco este escenario, como el que en su tiempo (nuestro tiempo), pudimos soñar, sin entender muy bien si lo que siento es fracaso, éxito o indiferencia".
EliminarUn abrazo muy fuerte, poeta enamorado.