Triste Castigo al ahorro de los pensionistas y jubilados mientras otros siguen en la farsa y sin contribuir.

27 septiembre 2009:  

“Vaya, ya te han tocado donde duele: El bolsillo. Esos es, la solidaridad termina cuando toca rascarse el bolsillo. No sé como podéis ser así.”

Estos cariñosos comentarios me los hacía ayer noche un buen amigo, o enemigo, al ver lo contento que yo estaba sobre el asunto de los nuevos dígitos que presentará el IVA y otros impuestos para 2010.

Claro, yo defendía la historia de los jubilados que han decidido cobrar su plan de pensiones y ponerlo en un IPF, (Plazo fijo), para complementar su pensión. Defendía a todos aquellos que han decidido ahorrar esperando que algún día ese capital le saque de algún apuro, o le permita comprarse una vivienda, que de todo hay. Les han subido entre uno y tres puntos el impuesto.

Pero claro el quejoso interlocutor que vende la política del azafrán por donde va, resulta que además de Concejal sin funciones, pero con sueldo, es abogado y solo defiende a particulares, pues “las empresas ya tienen a otros”, dice él, pero los defiende cobrando, que eso es lo que hace, además, les cobra pero no les da factura alguna; “Ya sabes, si te hago factura te tengo que poner el IVA”.

El color azafrán, el del 67, quedó muy atrás. ¿Pero no fue el 68? – Si hijo sí, no te preocupes, será lo que tu digas. Y lo dejé allí, dando lecciones de política económica solidaria.

Al final, mas de lo mismo, la solidaridad solo se le aplica a los que declaran su economía. Médicos, abogados, tenderos, fruteros, zapateros, peleteros, tomateros y otras especies del mal, seguirán en la sumergida

Ayer leía a Brigitte Bardot, que cumplió los 75 hace muy poco, como explicaba que detestaba a una gran parte de la especie humana. Lo mío no es igual, aunque es lo mismo, pero solo con algunos.

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enriquetarragófreixes