Los funcionarios buenos o cuando la voluntad de servir se hace patente, aunque nadie lo premie.

27 septiembre 2009: 

Hace ya algún tiempo que debo un post a los funcionarios buenos, una vez he puesto verde a la “especie” en mil ocasiones. Diré en mi descargo que los funcionarios malos lo son porque les dejan, o porque ningún gobierno desde el 78 ha conseguido llevar adelante esa tan necesitada y prometida reforma de la Administración que consiga que esa digna y necesaria ocupación se parezca más a lo que debe ser, que a lo que se les pide, o se les deja hacer.

Unos se pasan y otros no llegan, pero nadie, absolutamente nadie, se lo tiene en cuenta. Ese es el gran problema.

Mientras tanto, uno de los mil funci-buenos que conozco, (la mayoría son médicos, si, si, solo médicos), ha dejado en su FaceBook un video alucinante, cachondo donde los haya y de una sátira morbosidad propia del anunciante del mismo. Reírse de sí mismo es una virtud, esto no sé lo que es, pero me ha encantado. Gracias mi anestesista favorito.

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enriquetarragófreixes