El cartel anunciador de la Feria del Libro es siempre motivo de curiosidad y de alegría, como es mi caso hoy, pues recoge en su formato mi estado mas primario.
Si no fuera porque ya no tengo edad y que alguien pudiera oírme, ahora mismo diría algo parecido a aquello que tanto oigo y que suena a música celestial a los enanos: “Bravo por Pocoyó”.
Recuperando las fuerzas, tras un día, el de ayer, de mucho ajetreo temático, me he visto en la necesidad de estudiar, hoy, varios trabajos de alumnos que hoy van a dar el “Do” de pecho en clase, maravillándonos a todos con su presentación. No sé si dará tiempo a que todos los que la han presentado puedan hacerlo, pero lo importante es que lo han hecho y lo más sorprendente y agradable es que han sido los más jóvenes los más activos a la hora de pedir su espacio y sus 15 minutos de gloria para explicarnos su proyecto. No obstante de todo hay.
Los veo con la moral de las Begoñas y/o los Básicos. Eso me ha rejuvenecido un par de meses o quizás algo más, pero me ha sentado de maravilla.
Hablaba con un compañero de curso del Máster, esta mañana, y me decía que lo más duro había sido, y sigue siendo, convencer a los alumnos de que los 60 créditos del Máster no se consiguen sin esfuerzo. Todos trabajan, o quieren hacerlo, o están muy ocupados, pero los créditos se ganan y un Máster que sirve para conseguir asimilar un título al que establece el Proceso de Bolonia, no es, ni puede ser, una broma.
Esfuerzo y dedicación es el principio del éxito. Emprender, pareciendo una cosa fácil, pues resulta que no lo es tanto, o al menos lo parece. Solo es cuestión de proponérselo, como van a hacer los valientes que esta tarde van a llenar de gloria las tardes del Máster del ladrillo, en la UA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023
https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/