¿El tiempo de los médicos y el de sus pacientes clientes, es diferente?, ¿tienen valor distinto?

03 noviembre 2009

Aclararé, antes de empezar, que mi estado “traumáticocerebral” de hoy lo es contra los “homosapiens” de Bata Blanca de la Privada. La Pública es otra cosa, eso es inigualable y motivo de una Biblia aparte. Mi querido sucesor, está redactando su libro y ya va por el folio 3024. A mí me va bien, pero claro, la mayoría son Médicas

Me hartaba esta mañana de poner en la diana de mis desahogos, miles y miles de lamentos que como dardos iban contra la escasa catadura moral de los médicos a la hora que se ponen a medir la importancia del tiempo de sus clientes, que no pacientes, aunque también, que lo son y mucho.

Habrá que ser verdaderamente tontos, y me refiero a los pacientes clientes, pues aguantar las absurdas e insoportables esperas a que nos someten, es solo cosa de tontos, que es lo que realmente somos.

Si todos nos levantásemos y nos fuéramos cuando nos hicieran esperar más de quince minutos, seguro que no harían lo que hacen, aunque con ello más de uno “la palmara” por falta de atención.

Pero claro, como lo de acomodarse en las salas de esperas de las consultas médicas, es una cuestión “Quasi Romana”, así seguimos. Las costumbres son las costumbres, diría mi abuela Rosa, por eso estar casi dos horas en una sala de espera de un médico de “cualquier cosa” lo hacemos con una resignación digna de beatificación.

Allí ves gente haciendo punto, otros con el Nintendo y otros hasta con el bocata en mano previendo lo peor. Ah, algo curioso, bueno y malo: Ponen una Tele, lo malo es que ponen Telecinco, y lo bueno es que la ponen sin voz.

Solo falta que le den “cancha” a todo el equipo de feriantes que se amontonan a las puertas de un estadio de fútbol para redondear su negocio. “Pues yo encuentro a faltar aquí al de los “chuches”, al de las revistas y al del “al rico bombón helado””. Eso me decía un hastiado paciente en la sala de espera de Urología esta mañana, mientras intentaba mantener en silencio su vibrante Teléfono móvil.

¿Entonces que nos queda? - Nos quedan muchos Niñatos con bata blanca que se han hecho millonarios a costa de sus pacientes, que no saben de la ética ni de la humildad a la hora de tratarlos, que citan a los 12 de las 5 a la misma hora, así ellos nunca esperan y que se bajan al quirófano mientras la sala de espera se llena de gente cabreada a la que no le paran de sonar sus móviles, pues resulta que trabajan o tienen obligaciones, tan o más importantes que la del estúpido médico que les hace esperar de forma indigna en esa sala de espera que, como todas, huele a humanidad y a cabreo.

Las dignas “secretarioenfermeras” que les limpian la mierda verbal que escupen los enfadados clientes, se convierten en la única cita digna de una parte de la profesión que vive todavía instalada en el Siglo II.

Lo curioso es que cuando el médico es médica, generalmente, la espera apenas existe. Cosa curiosa. Y cuando se produce todos son desvelos y empeño en disculparse. Esa es mi experiencia. A las mujeres les gusta cumplir y la soberbia Romana se la ponen en el culo del médico del despacho de al lado que se está quedando sin gente por eso, por ser un superviviente del Arca de Noé. Lástima que no haya más, pero a lo peor es que no les dejan, pues un Laureado Doctor de los del mal mayor en los hombres, hace poco me decía: “Enrique las mujeres solo sirven para lo que sirven y para enfermeras, que es lo mismo, no verás ninguna mujer médico que llegue a nada”

A lo mejor, por eso resulta que las mujeres no delinquen, porque a ellas les gusta cumplir o a lo mejor, es que los “Homosapiens” de la cúpula doctoral no les dejan. No hay más que ver las recientes estadísticas publicadas por el INE sobre Estadística de Condenados. Resultados Provisionales. Año 2008:

Estadística de condenados adultos

- El 91,3% de los 196.143 condenados por sentencia firme inscritos en el Registro Central de Penados son varones y el 8,7% mujeres.

Estadística de menores (14-17 años)

- El 84,7% de los 15.919 menores condenados por sentencia firme inscritos en el Registro de Sentencias de Responsabilidad Penal de los Menores son varones y el 15,3% mujeres.

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