Los Toros, las corridas y la mujer de Juan, que luego resultó que no lo era.

06 marzo 2010

La noche empezó con un frío de pelotas. Yo nada podía hacer, ayer nadie me quitó la plaza de aparcamiento, justo al lado de Hacienda en la Montanyeta y eso ya es noticia. Unos triángulos amarillos en el suelo de la plaza vacía, quizás tuvieran la culpa.

Llovía, no mucho, pero es como si el agua entrara por el interior de los mismos huesos. Pero nada se debía reprochar, solo que al entrar en la fiesta de los viernes, y al rato, el calor se hace insoportable, luego el aire acondicionado y el hielo del Bacardi-cola hacen el resto. Menos mal que llevaba dos gramos de paracetamol en el cuerpo, por mis otras cosas, y la noche se llevó bien, es decir, sin estornudos y sin fríos febriles. 

Fran estaba quasi recuperado y se presentó recién despachado de la cama tras una semana en el Hospital. Pero, además, Carmen explotó con un baile y un arte incontenible. Suso me dijo que seguía en crisis en su negocio y de eso estoy seguro, de que cuando Suso tenga todo el trabajo del mundo me lo dirá. Para entonces la crisis se habrá terminado, Enrique, me dijo.

Pero Tino sigue feliz, y con ello hace feliz a todo el mundo, me dijo, unas trescientas veces, que estaba hecho un zorro pues la noche anterior se había acostado a las 4 de la madrugada, pero antes tuvo que sacar al perro a sus cosas. Por fin me dijo, me refiero al Tino, que ya tiene dos PC y que por tanto el correo-e ese que nunca le llega, ahora será imposible que no lo consiga. Qué sería una noche de los viernes sin Tino. No sé de donde sacará ese humor y esa jovialidad.

Oye, te has fijado que Juan desde que está de jefe, se le ha puesto la cara de jefe. “Pozí”, ya que lo dices, es verdad, se ha puesto ahí en la esquina con la cabeza levantada por encima del hombro y hasta su mujer le trata como tal. Resulta, luego me entero, que la que llaman la mujer de Juan, es mas joven que su hija y está mas buena que el pan, resultando que si Juan es mas viejo y mas feo que yo … no sé que pensar, pero me lo imagino. 

Que vá, esa no es su mujer, me decía Mariana Jesús de Paredes refiriéndose a Juan, que como todo el mundo sabe es la ecuatorina de Bilovan, - “sabusté”, es un pueblo muy bonito de la provincia de Bolivar - No pierde nunca ocasión de contármelo a mí y a todo el mundo que le dice “olacomolefué”

Hablamos de toros, de corridas, y hasta de cristianos - ¿Cómo? – Pues sí, el tema era: ¿Se deben mantener las tradiciones culturales sea cual sea su condición? y entonces el personal se enzarzó en lo de las dos Españas, la que me tiene que helar el corazón se puso del lado de la Aguirre y el Herrera y la otra se empeño en defender “nosequé”, porque la verdad es que no consiguieron convencer a nadie. Claro, resulta que eran los antinucleares, a favor del aborto, antiamericanistas y contra la mierda de la invasión de Irak. Eran, incluso, mas radicales que los otros, ah, y todos defensores de la “llengua”. No sé, sin tanta pasión seguramente no perderían la razón.

Pero al final, alguien, una mujer a la que nunca había visto, con cara de pocos amigos, rubia, grande, joven, unos 40, cejas negras, chicle en boca y pañuelo en cuello tapando las abundantes y aparentes desnudeces pectorales, se levantó, tomó la palabra y con voz de buen timbre y tono encendido dijo; “Miren no se calienten los sesos, habrá TOROS mientras haya aficionados” 

Al punto la masa de ese lado, del de la rubia, optó por asaltarla con vítores y “bravos” desmesurados, pero del fondo del local, y cuando ya rebajaban el nivel los ruidosos aplausos a la intervención de la rubia de cejas negras, una señora de mas de 60 se alzó, con mano, que no con puño, en alto y así se mantuvo hasta que se hizo el silencio. Entonces bajó la mano y con voz firme dijo: “No se a que viene tanta controversia, la rubia tiene razón, eso que ha dicho de los toros y los aficionados, puede valer para casi todo. Hace un rato me preguntaban que coño pintaban las fiestas de semana santa si el gobierno, este gobierno, se mantiene totalmente aconfesional. O somos, o no somos Apostólicos y Romanos, pero la verdad es que la religión de Cristo seguirá existiendo mientras tenga sus aficionados, es decir, tenga sus fieles y este Gobierno por mucho que se entregue a ser anticatólico y anticristiano, mientras estemos unidos y seamos muchos nada podrá contra nosotros”

La bronca que se montó fue descomunal, la charla se acabó sin que desde la mesa pudiera cerrarse el acto, hubo incluso empujones, unos querían salir y otros solo querían hablar de lo suyo, de sus razones y de su verdad. “Fachas, que sois unos fachas” – “¿fachas nosotros?, pues no, nosotros no matamos a los disidentes” – eso y mucho mas, es lo que se oía, incluso desde fuera de la sala y desde mi rincón, al que llegué huyendo del insoportable tumulto con mi tubo bacardicolano en la mano, momento en el que me desplomé sobre la hundida esponja que se convierte esa especie de camastro-sofá que allí algún dios aparcó para mi uso y gozo.

El chico de los ruidos, como siempre, me vio venir y me puso una de las mías para relajar mi espíritu y para hacer volar mi imaginación, como siempre. Allí me quedé, mirándola a los ojos, mientras oía esa música que se colaba en mis oídos como si del mismo cielo brotara. Al punto la cogí de la mano y a ese ritmo me fui hasta la pista y nos pusimos a volar con la Lewis y su Bleeding Love.

Si tenéis un momento, haced lo mismo, lo demás ya no tendrá importancia, cogedla de la mano y llevárosla de paseo en dirección al mundo de los sueños imposibles …

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