Pensionazos, recortes y otras abstinencias, ¿activan la imaginación?

28 mayo 2010
 
       Gracias Encarni

Por donde vaya la gente anda muy, muy, cabreada. El café matinal se me está amargando cada día más, ya no es solo que me queden 49 días para apuntarme al equipo de la tercera edad subvencionada - 42 años cotizados me permiten exigirlo con claridad y sin remordimientos – lo que pasa es que no se si lo que pasa es que hemos dejado de creer en que esto, la crisis, nuestra propia crisis, se resuelve de alguna manera. ¿Nos falta ilusión? , ¿Creemos que ya no hay nadie capaz de arreglarlo? – No sé.

Las noticias que te van llegando, de los amigos y excompañeros, no son buenas:

Hola: Indicarte de que hoy he tenido noticias de recursos humanos de mi próxima salida en junio. Así que ya formaré parte del clan de ex-Metrovacesa. Ahora a buscar trabajo, aunque yo lo tengo un poco complicado al tener niños pequeños....

Yo sigo abogando por levantar la cabeza y mirar en cualquier dirección antes que lanzarse al pozo de la desilusión o de cosas peores, pero, claro, me expongo a que me digan lo que dicen los toreros a los “críticos” sobre lo de “que bien se ven los toros detrás de la barrera”.

No sé, yo he pasado por muchas situaciones difíciles, no se si tanto como la actual, pero a mi me lo parecieron. En los finales de los setenta y muchos emigré a estas tierras a la mínima oportunidad que me dieron de hacerlo cuando nadie se atrevía. Después, al poco, me fui a Canarias a lo mismo. En plena crisis de los noventa y pocos me ofrecieron un cambio de empleo de mayor nivel, en Valencia, que no rechacé y en el 2001, en el pleno éxito de las intenciones empresariales, y propias, inmobiliarias, me vine a ocupar un lugar en el mundo empresarial inmobiliario en Alicante, otra vez, dando un nuevo salto.

No eran los mismos tiempos y las condiciones sociales quizás sean distintas pues la capacidad de renuncia a los derechos adquiridos, por parte del personal,  sea menor, hoy, que lo era en los 70, por ejemplo, pero …., por favor, que nadie abandone, que nadie se abandone, solo se trata de seguirlo intentando aunque parezca que no sirva de nada. No es cierto, dentro de cinco años nos reiremos de esto, o nos dará mucha pena, NO SE, pero meter la cabeza debajo el ala, no es la solución.

A todos aquellos que valéis mucho y que el mercado profesional, o laboral, no os reclama, y hasta, incluso, os maltrata, no dejéis de lado nunca vuestra autoestima. Ya sabéis aquello que dejó escrito el Santo:

“Si los tiempos están difíciles, trabajemos mejor, y los tiempos serán mejores”

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enriquetarragófreixes