10 junio 2010
Oía esta mañana, en alguna de las mil tertulias de determinadas emisoras que me dejan oír, la frase que da título a este post, aludiendo con ello a las aventuras populistas que andan emprendiendo los Gobiernos de Extremadura y Andalucía con el asunto de la escala del IRPF donde dicen que pagarán más los que mas tienen, o eso creen.
Me di cuenta, esta mañana, que si miras alrededor, solo un poquito, te das cuenta que eso es así, me refiero a lo que se dice en el título, y por eso muchos se empeñan en enmendarlo. Me explico: “Si eres muy feliz la gente va a por ti, Enrique, pero si no lo eres te ignoran” – Esa era la definición que hacia un compañero-e cuando hablábamos del asunto. Lo cierto es que él, a lo peor, no tiene ganado el cielo, precisamente, pues, además de ser un buen político, hace todo lo que puede por parecerlo y, como a todos, le acusan de meter dinero de mas a las dietas, a las subcontratas y hasta a todo aquello que no utilice cremallera frontal para orinar. Claro, es el prototipo de tipo que tiene poder y que hace todo lo posible por parecerlo. Siendo como es, y quiere ser, así le va, pues, con el asunto de los odios encontrados que provoca.
Yo mismo, nunca he estado más feliz desde que no gobierno ni en lo mío. Los pocos que antes me odiaban, ahora me abrazan y saludan cuando voy por la calle, incluso haciendo yo ver que no los he visto. Sorprendente, ¿verdad? – Pues así es.
Pero NO es cierto aquello de que cuando te quedas sin poder, te conviertas en invisible como me decía mi amigo el Notario Alarcón, hace ya muchos años. Para mi ver en mi entorno cercano que existe el calor que tanto había olvidado fuera de mi casa y que tanto quise, me hace sentirme como ellos, contagiado de su calor. Ver la riqueza de Sebas, mi ángel cercano, la de IRR010 con sus sencillos y lúcidos artículos, las profundidades de Ángel el de Frankfurt, y la de muchos más, …., Begoña, Charo, Iris, Carolina, Luis Alberto, Mónica, Carme, Rafa C, Juan C, MJ, Antonio M 1 y 2, Aledo, Raulet, Antonia, Maribel M, Enrique S, Fernando B, etc … (no caben todos), ver las virtudes de todos y sobretodo las de su empeño en darme calor, casi a diario, es algo que me hace creer que a lo mejor escogí bien lo que tenía que hacer cuando tenía poder para hacerlo y a lo mejor, incluso, eso es lo que debo contar a los supervivientes y a quien me quiera escuchar; El poder de las cosas, no está por encima de la vida, ni en la inteligencia de muchos.
