11 julio 2010
¿España es un equipo de Fútbol? - Esa pregunta me hacía esta mañana, mientras andaba buscando las siempre encontradas razones de subsistencia frente a unos cuantos de esos garulos que son, siempre, de lo último que se dice, como los que aplauden en los programas de la Hesteban que echan palmas a lo uno y a lo contrario al ritmo del ¿vale?
Mi pregunta ha sido “pamatarme”: ¿Y si perdemos? – Casi me pegan. Lo cierto es que este tipo de público, que responde a los esquemas de la sociedad de hoy, solo se apunta al caballo cuando ya está en la recta final y va primero. Nadie se acuerda de que esos chicos empezaron desde alevines dando ejemplo de “ganas de ser”, de trabajo y de esfuerzo. Entonces nadie iba a verlos ni a darles ánimos.
Quizás debiéramos darnos cuenta de que cuando hoy, gane o no gane ese equipo que hemos decidido que se llame España, se acabe el folklorismo espontáneo y poco consistente que ofrece un Mundial de Fútbol y nos dediquemos a valorar la genialidad o el fracaso de esos chicos, no lo hagamos por el resultado del partido de hoy, hablemos del gran ejemplo que la mayoría de ellos han dado a la hora de esforzarse sin honores antes de llegar hasta aquí. Quizás, a esas masas de jóvenes adictos ocasionales les debiera llegar con más fuerza que la del dinero y fama que ostentan nuestros futbolistas, la de que ese “estar ahí”, que ahora muestran, es el premio al esfuerzo y no al de una noche de verano, como pudiera ser el de hoy, sea cual sea el resultado.
Ni que decir tiene que todo mi esfuerzo matinal ha sido inútil, si pierden los capan y si ganan los suben al pedestal: “Con el dinero que van a cobrar, tío, si no ganan es “pamatarlos””.
Es, seguramente, una quimera ver banderas de España por muchos de los balcones de mi ciudad, es una extraña alegría, pero me temo que el asunto no va de nacionalismo patrio, me temo que el asunto va de futboleros de un equipo que hoy se llama España, igual que hace unos días todos eran del Hércules o del Barça. Lástima, pero vale la pena creértelo, aunque sea por un momento.
Yo lo voy a disfrutar, sea cual sea el resultado, pues me gusta el fútbol y no soy nada sospechoso de ser chaquetero con esto de las aficiones al balón, confesaré, nuevamente, que soy del RCD Espanyol de Barcelona y eso es una garantía de que se es de un equipo y no por que lo gane todo, ¿verdad?, casi como ser del Hércules de toda la vida, pero no del de ahora, claro, a ese se apunta cualquiera.
Como dice Sebastián, el Ministro, “Ojalá ganemos, eso nos dará valor y confianza en los mercados exteriores” . Total: Viva España, aunque solo sea un equipo de fútbol.
Bueno coseguida la Copa de Campeones, ahora veremos que pasa con la confianza.
ResponderEliminarEstamos de enhorabuena VIVA ESPAÑA, adios complejos.