25 julio 2010
Lleva varios días encima de mi escritorio virtual y la he leído varias veces. Se trata de una noticia de esas que solo puedes leer si no tienes prisa. Normalmente ni piensas en ello. ¿Quién coño puede pensar en ello, Enrique? - Cualquiera te contesta así si se lo preguntas con la última copa de las largas noches de vino y tertulia. Hace poco, en un postoperatorio de los míos, me habían colocado la epidural y al despertar noté que las piernas no me respondían. Nadie me lo había advertido, no fue nada, pero pensé en lo peor.
'Estoy harto de mi vida y no quiero pasar los próximos 20 años así'
"Necesito ayuda en cada aspecto de mi vida. Si me pica la nariz no puedo rascarme, no puedo sonarme la nariz, sólo puedo comer como un bebé. No tengo intimidad ni dignidad". Son las palabras de Tony Nicklinson, un ejecutivo británico de 54 años que sufrió un derrame cerebral y que hoy lucha porque su mujer pueda aplicarle la eutanasia legalmente.
Sólo puedo hacer lo que haría cualquiera, ni imaginarme una situación asi.Habida cuenta de que eso nos puede suceder a cualquiera y en cualquier momento. Lo único que me atrevo a opinar, es que lo que este señor haga o quiera hacer me parece del todo respetable.
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