26 julio 2010
Tenía esta mañana una interesante charla con mi amigo Pepe, el Director de Organización y Control de la “Urba” a cuento de que se había organizado determinado “foro popular” al respecto del nuevo control de acceso a la zona de piscinas mediante una preciosa pulsera amarilla con el nombre de la Cosa Propia incrustado en ella. Cuando alguien organiza algo en una Comunidad de Propietarios es automáticamente criticado, pero si no lo hace, pues también. Esa es la suerte de los escogidos por el clamor popular de las urnas para dirigir los destinos de nuestras queridas “Urbas”.
Yo he sido, muchas, pero que muchas veces, presidente de CP de las distintas en las que hemos ido a dormir arrastrados por nuestra vida profesional, incluso, y eso ya tiene INRI, en aquellas en que yo había hecho las veces de Promotor. O sea, que no hará mucha falta que me cuenten a mi, precisamente, como se organiza la cosa común de las casa de mis vecinos. Las he visto, organizado y sufrido de todos los colores.
Decía que le contaba yo a mi querido Director que el Promotor que inventó esta Urba, bien conocido por mí mismo, diseñó el acceso a las piscinas de modo que una de las que hay quedaba fuera del acceso general de modo que como su tamaño, medido en planta, no excedía de 200 m2, para su uso y disfrute, no era necesario la presencia de un vigilante, como lo es por Ley cuando se excede de dicho tamaño. O sea, si alguien quería bañarse en los meses de menor uso, podía hacerlo sin que la CP estuviera obligada a ponerle un vigilante, solo se trataba de mantener cerrado el acceso a las otras dos/tres piscinas y con ello no se infringía ninguna normativa oficial.
Pues resulta que la CP, para poder dar rienda suelta a todos los que tienen voz en las “juntas” y que son, habitualmente quien maneja todos los asuntos de la CP, decidieron quitar el vallado de acceso a la Zona 2 de modo que todo el conjunto, desde ese mismo momento quedaba condenado a si quería estar en uso, fuera el mes que fuere y hubiese el número de bañistas que hubiere, a contratar la permanencia de un Vigilante-Salvavidas per se. Este fue un acto inconsciente, pero no por ello menos irresponsable, supongo que obligado por la incomodidad que para los pobres niñitos de cierta edad les suponía tener que saltar el vallado para bañarse en las piscinas grandes. Sin darse cuenta han metido a la CP en un lío, pues de haber un accidente, DNLQ, la RC le cae a la Comunidad de modo fulminante.
Puede que esté equivocado, pero quizás lo que ignoran mis queridos “Junteros” de la mía y de todas las CP-Urbas de nuestra azarosa y soberbia vida, es que la RC se puede convertir en RP, (penal), si se demuestra que ha habido intención manifiesta y expresa de incumplir así como negligencia y poco celo en el cumplimiento de sus obligaciones por parte de los “Junteros”. Solo hará falta, por el demandante, DNLQ, que se cite al Arquitecto autor del Proyecto y determine las zonas de vallado original para el acceso a las piscinas. Solo eso.
Ah, por favor, a quién corresponda: A veces para cambiar las cosas de los proyectos, es preferible dejarlo en manos de los que saben, incluso a veces vale la pena llamar a un arquitecto o a un abogado para ello. El derecho y la arquitectura no son profesiones cuyos conocimientos se adquieran por contagio, o eso creo.
He intentado escaparme de eso siempre, pero "siempre" he caido en distintas etapas como miembro de distintas Juntas de Gobierno en mi Comunidad. Actualmente Rafa (el Press) y yo (Vicep.) llevamos la cosa y no va del todo mal. Solo tenemos a un moroso, alguna imprentable que se cree propietarios de una finca en lugar de un apartamento y poco más.Siempre queremos dejarlo y siempre acaban haciéndonos ver que lo mejor es que continuemos.Será verdad que en la vida nos eligen, más que elegimos??
ResponderEliminarNos eligen solo para las cargas, lo cómodo es dejar que gobiernen otros y luego criticar.
ResponderEliminarLo malo es que ...."ni pagado, ni agradecido"