25 agosto 2010
“Tienes una fijación compulsiva con el asunto, Enrique”, me dice hoy un buen amigo que iba conmigo al salir de Medimar, esta mañana. Hablábamos de lo cruel que resulta ver la forma salvaje con que las ocupan ciertos caraduras que supongo serán así con todo, y me refiero al mal uso de las plazas para minusválidos.
Hoy tocaba aparcar en la Alicantina Clínica San Carlos, hoy Medimar. En la puerta hay una plaza pintada de azul en el suelo con el dibujito de la silla de ruedas en blanco y la vista era casi como la de casi cada día, pero la de hoy era hasta grotesca: Un descapotable hortera, un coche cruzado, los dos sobre la plaza azul, y las motos en la acera pero en línea con el bordillo, de modo que el que allí consiga aparcar la faena la tendrá para salir si consigue abrir la puerta. A todo eso, un coche con el distintivo oficial de minusválidos estaba en doble fila, el mío. “Ah, pero tú eres ……….” – Pues Sí, es un chollo amigo, ya ves, solo es cuestión de heredar un gen materno y ya está.
1505 BTX y 0803 CLR, si alguno de vosotros conoce a sus propietarios, por favor: explicárselo.
