01 agosto 2010
Eso me decía-e hoy, hace un ratito, un buen amigo cuando, igual que mi vecino, mañana tiene que volver al duro trabajo, una vez cumplidas sus vacaciones de verano - ¿Qué es lo que no es normal? – “Pues verte así, Enrique, verte así, me encantaría que mañana te vinieras conmigo al despacho” - ¿Quéeee? - “Vente, pruebas y si te gusta te quedas y haces el horario que te de la gana” – Me he quedado un buen rato sin saber que decir-e, entre halagado y un poco jodido.
Dicen que cuando tu forma física ya no está ni para jugar al ping-pong, ni para tomar 3 cubatas, ni para montar caballo alguno, no sabes distinguir entre la invitación cortés que se hace a alguien que sabes que te va a decir que no o si verdaderamente la oferta es algo seria - Pasan los minutos y…. “Enrique, te lo estoy contando en serio, 10% de las ganancias para tí” - Y yo sin responder-e. Me voy a la nevera y en el camino me voy abriendo las puertas de los dormitorios, están todos durmiendo. Al llegar a la cocina, en el primer estante del armario alto, el más próximo a la nevera, veo mi cesta de la adicción, rebosante de todo aquello que me mantiene en pie cada día con sus dosis y me recuerda cual es mi trinchera.
Gracias amigo … ya sé... si, si... pero es lo que hay, no obstante, me encanta que me lo hayas pedido.
Aún hay gente inteligente en el mundo, lo digo por ambos y cada uno por sus razones.
ResponderEliminarYo sin duda hubiera hecho lo mismo que tu amigo,aún sabiendo que me hubieras contestado lo mismo que a el.
Un saludo y disfruta, eso si con permiso de los "marditos roeores" esos de tu piscina,jeje
Gracias, argy, tarde pero muchas gracias.
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