Vemos tantas cosas escandalosas, y cada día, que ya no me extraña eso que hace poco nos contaba el fiscal de Alicante sobre que los jóvenes que delinquen no tienen la sensación de que estén haciendo nada malo cuando echan su vida por la borda con sus hábitos sociales y con el asunto del maltrato familiar. Con la cosa política parece que nos pasa lo mismo. ¿A quien le va a extrañar que un Constructor pague la fiesta de un partido político? – Pues a nadie porque todo el mundo sabe que luego se lo pagan inflando el coste de las obras que ejecuta para la administración donde gobierne ese partido. (Sic). Eso es grave, pero lo que sí me parece grave, muy grave, es que si esa afirmación escandalizante se la haces a uno de los de las nuevas generaciones actuales su respuesta es acongojante: “Normal, tío, todos lo hacen, ¿por qué no lo van a hacer ellos?” (Sic) (Barra del café habitual).
Esto ha llegado a un punto que la golfería se instala en la política pero el personal les sigue votando, a unos y a otros, pase lo pase o hagan lo que hagan y lo peor es que eso, lo de la golfería, es una cosa tan normal que hasta nos parece lógico y razonable practicarla contra el enemigo natural, sea en la oficina, en la familia y hasta en la política. “Ya sabes, Enrique, solo es infiel el que lo pillan, los demás no” – Si, eso era hasta ahora amigo, pero ahora aunque te pillen, lo primero es negarlo todo y todo el tiempo, ¿verdad?
“¿Pero tú de que vas, Enrique? - a ti que te van a contar que no sepas, ¿o no?”. (+Sic)
Eso de tomar café matinal, se está poniendo cada vez mas duro.
Que más añadir Enrique,,,,,,,siempre lo mismo!
ResponderEliminar¿Hasta cuando?
Hasta que los votos lo decidan y hasta que los partidos políticos lo quieran
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