miércoles, 10 de noviembre de 2010

La Yagüe, la Básica, y su lección para crecer.


10 noviembre 2010


Hay días, que como hoy, no tienes ganas de nada, ni siquiera de leer un libro, ni de sentarte a mirar el mar, es un día triste, o eso me parece, pero de pronto he encontrado con la canción mas bonita del mundo y aún más, encuentro algo que lo iguala: Descubro un artículo de la Yagüe, La Básica, que me hace sentirme bien, feliz, con treinta años menos …..


Crecer

10 Noviembre, 2010 | Editado en Sobre Básico Homes | 2 Comentarios
Hace un año escribía de ilusión, de un cambio en mi vida, de un nuevo rumbo… hablaba de Básico y que hoy es una realidad como empresa.
Llevamos más de un año en funcionamiento: se han ido colocando los cimientos pero todavía hay mucho por hacer y el futuro se presenta incierto (crisis, paro, incertidumbre…). Y nosotros estamos en ese momento en que hay que ver si queremos seguir creciendo, aprovechando las oportunidades que el mercado nos ofrece, o nos queremos quedar como estamos… mientras se pueda.
He analizado mis sentimientos en estos momentos tan cruciales, y me siento como las madres cuando ven crecer a sus hijos, invadiéndolas una serie de sentimientos contradictorios y muchos de ellos egoístas y que no parecen suyos.

Recuerdas los momentos tan especiales de cuando era pequeño, la satisfacción de cada logro conseguido por él, sentido como logro propio; su dependencia de ti, esa dependencia que a veces te agobia pero que en el fondo te hace sentir importante, útil, única. Y sientes que vas a perder todo eso y por eso casi deseas que no crezcan.
Empieza a crecer y empiezan a invadirte sensaciones que nunca habías tenido antes. Nunca habías sentido nada parecido, tú sabes que no eres así, pero hay algo más fuerte que tú que te hace ser como tú no eres.
El amor, y más el que se siente hacia un hijo, te hace muchas veces ser posesiva, egocéntrica, celosa, envidiosa… quieres ser y sentirte especial, te cuesta empezar a compartir ese cariño, sientes envidia de quien ahora va a pasar más tiempo con tus hijos que tú; sientes no estar presente y participar activamente, ayudándole, en la toma de las decisiones que van a marcar su vida de adulto.
Te invaden los celos, por tener que compartir cada vez más momentos de tus hijos con otras personas. Inician, solos, su vuelo y tú ya no estás en cada momento importante de su vida, en cada toma de decisión, en la elección de sus amigos y compañías. Te parece que eres imprescindible y que sin ti en cada paso que da, le será difícil seguir por el buen camino.
Pero al final, te das cuenta de que es ley de vida, y pasados esos momentos en que crees haberte convertido en un monstruo, aceptas que se inicia una nueva etapa en la que seguirás acompañando a tu hijo, pero de otra manera.
Tienes que ir encontrando el nuevo hueco en la vida de tu hijo, tu nuevo papel. Sólo esperas haberle preparado bien, haberle inculcado los valores importantes a tener en cuenta y haberle ayudado a que esos cimientos de los que hablaba al principio sean sólidos y le ayuden a forjar un gran futuro lleno de felicidad, porque su felicidad será la tuya.
¡Así me siento al ver crecer a Básico!… Como la madre que ve como su hijo inicia una nueva etapa. Estoy intentando superar todos esos sentimientos contradictorios que me embargan en estos momentos. Cada uno tiene que ir buscando su nuevo hueco en esta nueva etapa, intentando no olvidar nuestros principios.
Me siento feliz y me siento triste, me siento ilusionada y me siento asustada… ¿cómo se pueden sentir tantas cosas y tan contradictorias a la vez?
Pero, así me siento…
Mª José Yagüe Manso
Directora
Básico Homes
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