10 noviembre 2010
¿Pero como es posible que no pueda teclear con normalidad?, no, no es dislexia, los brazos no suben y debo apoyar las muñecas en la mesa y, claro, el radio de acción no es muy grande y provoca errores. No pasa nada, me lo advirtieron, poco a poco lo iré notando cada vez más.
Pero bueno, ¿que pasa?, tengo náuseas, pero no, tampoco es nada, estoy resfriado y la mucosidad se va densificando y ataca el ritmo digestivo dándole trabajo de más al cardias. Esto no me lo contaron, pero no será nada, diez días resfriado y ahora toca el bajón, vale, será eso.
Vaya, no puedo andar con facilidad, estoy agotado y aún no he comenzado a andar. Será que con eso del resfriado, la acetilcisteina, la aspirina C, el paracetamol y el café de Encarni han colocado al motor en su estado de combustión menos decente. Menos mal que Encarni, que es esa chica preciosa que conocí en el 2007 en un curso de FFPO, me da dos besos y muchos ánimos y un par de cafés de lujo en El Castell, en la alicantina Avenida de Miriam Blasco. Venga, Enrique, me digo, no será nada, tendrás que llegar a casa y no decir nada que tu niña enseguida se asusta.
Pero llego a casa y me quedo “tronco”, no sé si por el programa de la TV, o por las caricitas de la dueña de mi vida. Estoy durmiendo pero veo a Mamá dándome ese “Pa torrat i aigua de Vichy” que ella sabía colocar en mi alma enseguida que me daba lo de siempre, ella sabía lo que me esperaba o simplemente lo intuía. Mi otorrinolaringología, como primer síntoma, no era la de Anquetil, precisamente, defectos de fábrica, ya se sabe, pero ella me lo curaba como sabía. Besos en la frente, mano con mano y muchos mimitos.
¿Cariño, estás mejor?, llevas una hora y media durmiendo – Pues Sí, claro que Sí, ¿qué hora es? - vaya con el trabajo que tengo.
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Despues de un sueño reparador todo parece diferente verdad?
ResponderEliminarUn saludo amigo
Si, argy, sí. Las nostalgias son sanas y duraderas cuando se refiere a cosas felices.
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