3 diciembre 2010
Hoy, para empezar el día, he prometido no enfadarme de inmediato. Es viernes y aunque no hay comida orgiástico-digestiva de amigotes, hay otros alicientes, casi de inmediato, que me van a llevar al éxtasis habitual tan pronto como me lance al barullo mundano que me espera. Por cierto, ayer comí en La Cafetería de Ricardo, que es la que tiene el Corte Inglés de Churruca en el semisótano, y además de las clásicas atenciones culinarias de Ricardo, nos puso una merluza en salsa para morirse en ello. “Así como vas a adelgazar, Enrique, si de buena mañana ya andas hablando de comidas”. Bueno, reproches aparte, el Papá-Sebas, que es ese estupendo ser que anda regalando comentarios y presentaciones de lujo cuando menos te lo esperas, me regala hoy este entrante, como aperitivo de lo que puede ser este viernes. Con mi café en la mano, sentado en uno de los escenarios matinales habituales y con mi PC, chiquitín en mesa, os lo regalo yo también.
Echar el cuerpo hacia atrás, cerrar la puerta de la oficina con llave, comenzar a saborear el café de la máquina que os acabáis de preparar, si llaman preguntando que cuantas visitas hubo ayer, NPC, poner la silla contra el pomo para que piensen que estáis haciendo el yoga matinal habitual y decidiros a pasar unos minutitos de gloria con este pps de lujo:
Leo tu articulo y dejo "Nabuco" para está tarde a fin de disfrutarlo como merece, ahora toca salir pitando.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Puente (sobre la la Crisis "quehay").