lunes, 18 de julio de 2011

Aquella edad




18 julio 2011      -      18 julio 2016


Pedro, el poeta, estaba triste y me contaba esta gran verdad. “Una mano amiga es la que siente, doblas tres veces la esquina y la sigues buscando, pero en mi largo y difícil caminar no se como explicarme que quizás vivirla no valga nada si yo sigo aquí, quejándome, adorando mis heridas, mientras otros ni siquiera pueden hacerlo”.

Sigo por mi orilla y sigo viendo lo que quiero ver, solo eso.
Me maravilla recibir llamadas de algún veterano amigo, si, solo para peguntarme que tal estoy. Hoy ha sido Miguel, el Bermudo, pero en otras ocasiones son otros, como me sucedió con mi joven amigo, Pepe LL, que me llamó, para felicitarme, desde Arabia y hasta dos veces pues la comunicación internacional ya no es lo que era a pesar de los avances.

Fue crecer, saber, dudar, hacer, buscar, pedir, brindar, recorrer el último camino que te lleva hacia tu propia identidad”, esa es la letra de un enorme poema de uno de los grandes de la música latina en la que magnifica el tiempo que vivimos y porqué lo hacemos. Ventajas e inconvenientes de ponerte a pasear por la orilla del mar con la música en el oído.