Pasado el terremoto inicial que supone el tener que recibir a uno nuevo en la familia, aunque a algunos solo nos represente apreciarlo en la parte no dolorosa, pues no hay nada como volver a la vida rutinaria que siempre te regala determinado estado y profesión.
El clásico "holaquetal" con los asiduos del agua madrugadora y después de los 550 m, que son 22 largos de piscina, por fin toca sentarme al sol que mas calienta, que es un regalo celestial, y con ello y por fin, me pongo a leer mi primer libro del verano, me refiero no a libros de texto o de binarios que de eso ya me he "jartao", hoy toca SOSTIENE PEREIRA que es un texto, casi de bolsillo, que me regaló un bonito amigo que aun conservo, (el libro y el amigo), hace ya un par de años a pesar de que prometí leerlo ese mismo día.
No hay mayor placer, bueno si, luego fisioterapia, visita al balneario y luego una Bw bien helada. Os dejo, ahora me hundo en el mar de la lectura.
