La injusticia va siempre por donde vayas. Si tú eres un parado single, es decir tu empresa te acaba de despedir a ti solo, bueno, eres uno mas de ese goteo incesante que en todas las empresas se viene produciendo con la lista de los despidos desde hace ya cuatro años y ves que no puedes hacer nada por impedirlo. Es decir, no puedes salir a la calle a inmolarte pues se apartarán por si se queman, como a ese que le dieron la paliza dentro de su coche en el túnel de no se que autopista en Madrid. No importa que tengas cuatro hijos y un abuelo a tu cargo, tampoco que tu mujer, también, esté parada y que vivas en un piso que pagas 557,00 €/mes de PH, no importa casi nada, a nadie le importa, pero por contra si eres empleado de la CAM y te van a despedir a ciento y la madre contigo, por su fracaso como modelo de empresa y alguna cosa más, entonces no hay problema, resulta que Las Cortes muestran su ´apoyo´ a los trabajadores de la CAM y exigen que cualquier regulación de empleo que se emprenda sea negociada con la representación legal de los empleados.
Mi amigo Joan, a sus 42, no se lo explica, no lo entiende y lo peor es que ni yo, ni nadie se lo hemos podido explicar. ¿Por qué a mi amigo Joan nadie lo ampara y a los empleados de CAM que han vivido desde que yo nací, o más, como verdaderos curas, a ellos si les toca todo el apoyo del mundo, incluso el de Las Corts Valencianas?. ¿Justicia? – ¿Donde? No digo que los sufridos empleados de la CAM no tengan todo el derecho del mundo a ello, pero ¿y los demás?
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