Escribía aquí, no hace mucho, sobre el amor filial, el de los hijos hacia los padres, que en esta era vigente de nuestro Rajoy, se ha incrementado de una forma notable, tanto que ya no pueden vivir sin ellos. Leo con mucho cariño y con lágrimas en los ojos que 34.500 jóvenes emancipados vuelven a vivir con sus padres - Informacion.es. Es tremendo saber que lo que no ha conseguido la LOGSE lo consiga la crisis de Rajoy:
Según los últimos datos del Observatorio de la Juventud, unos 34.500 jóvenes valencianos entre 16 a 29 años han vuelto a vivir con sus padres en el último año obligados por distintos motivos: La pérdida de trabajo, la falta de ayudas o los altos precios del alquiler de las viviendas. Sin embargo, lo que agrava más, si cabe, la situación es que los valencianos que han vuelto al hogar paterno significan el 25 por ciento del total estatal.
Por otra parte, leo que se ha producido un gran Milagro: el empleo se hunde pero repunta el gasto de las familias - elConfidencial.com. Yo no alcanzo a comprenderlo pero los sesudos astronautas de elConfidencial.com lo resuelven de una manera sencilla. No tenéis mas que leer el artículo hasta el final.
Pero yo, sin querer o queriendo, estoy con lo que esta mañana me ha contado la Loli que, mientras nos ponía esa cosa que ella llama café, se le saltaban las lágrimas explicándonos lo feliz que está con el regreso de su hijo a casa. “No sabéis lo que me quiere”, nos contaba, “El domingo nos trajo su piba a casa, trajeron una pizza y comimos en familia como hacía ya casi veinte años que no lo hacíamos”. Luego nos terminó de contar que la tal piba se quedó a dormir y aún no se ha ido pues la chica está peleada con sus padres y, además, la han echado de una Gestoría de San Juan que es donde trabajaba desde julio. “¿Donde va a ir la pobre?”, concluía a la vez que nos informaba que ya no ahorra, ahora el consumo familiar les ha aumentado a lo bestia y mientras su marido que ya no echa mas horas en el taxi porque el reloj se acaba a las 24:00, está mas cabreado que una mona sentada en un charco, a la vez que le dice que si se queda la France, que así se llama la piba, él se va de casa. Es todo un drama, nos decíamos unos a otros mientras mirábamos como lloraba desconsoladamente la Loli. Incluso Antoine, que solo llevaba dos de Marie Brizard, se ha podido levantar para acercarle un pañuelo y no ha podido dárselo pues ha empezado a sonarse y a frotarse los ojos, entre atropellados e histriónicos sollozos, con ese pañuelo negro que lleva siempre y entonces a todos se nos ha hecho un enorme nudo en la nuez, es decir, de la leche. Bueno, igual me he extendido un poco, pero supongo que está claro cual es la situación de las familias en la era Rajoy, ¿verdad?. Ah, por si interesa, el Antoine y la Loli, se han quedado abrazados un buen rato y haciéndose miles de carantoñas, de tal modo, que hasta el Pepe se ha tenido que acercar al sitio y pegarle un pellizco en los “bebes” al Antoine, pues ya se estaba pasando. Y es que cuando la alegría se mezcla con el drama familiar el dolor es muy sentido, amigos.
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Yo no sé si este texto es una vivencia más de las tuyas o es pura fantasia en realismo, lo que si es seguro que acabo de tomar el café con vosotros.
ResponderEliminarPD: Grandioso relato.
Muack!
Enrique las desgracias siempre vienen acompañadas... La desgracia de una juventud perdida y con una pasividad añadida es paliada, en lo posible, por quien debería ser respetado por su esfuerzo para sacar adelante a su familia.
ResponderEliminarEsto es lo que no puede seguir ocurriendo. ¿Culpables? Todos. No admitir una Educación e incluso despreciarla, trabajo precario no especializado, sin perspectivas de reciclaje ni aprendizaje, con dinero y protección de la familia en exceso... etc. Son unas cuantas de las miles de cotidianas culpas que no vemos pero que se encuentran en familias como la de Loli.
Un abrazo, Enrique,
Lo que no cazo es lo de la era Rajoy. Rajoy no ha sido investido Presidente. Y ya veremos si no hemos quebrado para cuando eso suceda.
ResponderEliminarEs de locos que con una ruina catastrófica estemos, después de cuatro meses de campaña electoral otro mes esperando la investidura por legislación obsoleta.
De todos modos, con Rajoy o sin Rajoy, la catastrófe que deja el PSOE hará que muchos que ahora son jóvenes, no encuentren trabajo nunca. Y me gustaría no acertar, pero la que han montado es muy gorda. No controlaron ni gestionaron nada. Que si memoria histórica, que si Estatut, que si Alianza de Civilizaciones y que si se fuma o no se fuma en los bares, pero la deuda externa neta de España no cesaba de crecer sin que nadie hiciera nada. Para no creerlo.
Me da pena decirlo, y lo que nos espera.....Un saludo
ResponderEliminarGracias, Eva y, ah, me has pillado. Mañana, a eso de las siete y media, cierras los ojos y te pones a tomar un café con nosotros, seguro que te vemos y hasta el Antoine puede que te diga alguna de sus gracias. Un abrazo,
ResponderEliminarAntonio C, has dado en el clavo. Sabe mas el angel por bueno que ....., bueno no me acuerdo, pero es algo así, ¿verdad?, en fin, tu ya me entiendes
ResponderEliminarSi Bucan, tienes razón, pero si oyes la SER y/o lees el periódico de parte de mi pueblo y a algunos tertulianos radiofónicos de procedencia rubalcábica, todo lo que está pasando es ya culpa de Rajoy igual que antes lo era para el ZP desde el bando contrario. Por eso me cachondeo diciéndolo sin parar. El problema, quizás, es que la acidez o el gesto, a veces, no es trasladable al papel. Mil disculpas.
ResponderEliminarargy, no seas pesimista, ahora todo cambiará, ya verás. La Bolsa, los mercados y hasta la gente de la calle, aún no se han enterado, pero ya lo harán. De momento los únicos que se han enterado que ya hemos entrado en la era Rajoy y su crisis es en la SER y en el periódico INFOMMACION, van a saco. Eso sin gobernar, por tanto, tienes razón: Y la que nos espera.
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