viernes, 11 de noviembre de 2011

Mi Lady y yo


11 noviembre 2011


Me gustaría que un día tan especial como es el de hoy, por sus cifras y por su contenido, cosa que no sabía al empezarlo, acabara como merece. Un viejo amigo, notable y muy conocido bancario alicantino, ahora felizmente prejubilado desde hace mas de 20 años, en el copeo de la tarde, carajillo en mano, me cuenta un viejo cuento que, a mi edad, me ha levantado, a pesar de la ya tardía hora, la primera sonrisa del día:
Un viejo tenía un lago en su finca.
Después de mucho tiempo, decide ir a ver si estaba todo en orden.
Cogió un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino..
Al aproximarse al lago, escuchó voces animadas.
Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas.
Al verlo, todas se fueron a la parte más honda del lago, manteniendo solamente la cabeza fuera del agua.
Una de las mujeres gritó:
-¡No saldremos mientras usted no se aleje!
El viejo respondió:
-¡Yo no vengo hasta aquí para verlas nadar o salir desnudas del lago!
 
Levantando el cesto, les dijo:  Estoy aquí nada más que para alimentar al cocodrilo....

    
 
    MORALEJA: Edad, experiencia y oficio siempre triunfarán sobre la juventud y el entusiasmo.

Mas tarde me he escondido en uno de esos parajes paradisíacos en los que acostumbro a perderme para reposar mis cansadas maneras y, también, para recomponer el ánimo y hete aquí que mi rinconero favorito me ha puesto una de las mías, en 42”, que, no siendo egoísta os dejo, también, aquí para que podáis comprender que cuando el seso le puede a casi todo, lo mejor para aturdirlo es regalarle música. Feliz noche, amigos/as.


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