Tendré que morirme a los 89

Leonard Nimoy. ¿Por que no?

24 febrero - 2012   (24 enero 2015)

Resulta extrañamente preocupante leer que CC OO de Cataluña despedirá a 50 personas, ¿verdad Pepe?, le decía yo esta mañana a mi azafranado amigo, amante de las reuniones, convenciones y largas noches de tertulia sin fin con camaradas de cualquier sexo y tú ya me entiendes, ¿verdad, Arturo?, le decía a mi otro ladero amigo cafetuliano, yo en el medio como el cuchillo divisor de su inexplicable y morbosa frontera sensopolítica.

Mientras tanto, me manda un correo, Asun, la chica que estuvo con Andrés en Arrecife, en el 86, para contarme que ya tiene dos nietos y que no entiende como nos fuimos y por qué nunca volvimos a ese nido de negocio, pan y felicidad con el que tanto trasteamos en esa segunda juventud que mostrábamos entonces y nos dice,, en una tremenda carta-e, que se le ocurrió escribirnos cuando leyó que todo se anima cuando lee un artículo donde dice lo que sucede  Cuando calienta el sol y vernos, verme, en un artículo publicado en determinada hoja parroquial canaria a cuento de una historia de esas de llorar que un día conté sobre un suceso real que me absorbió el seso durante un tiempo, si, el de una historia que conviví con una angelical criatura en Teguise, en el 86, (No os la perdáis).

Ascen, una buena y vieja amiga de las de siempre, apostólica y romana, del OPUS de toda la vida, se ha confesado 32 veces este año, pues le dan ganas de matar cuando alguien le recuerda que sus ahorros de toda la vida, esos que invirtió en las Preferentes de la CAM, gracias a la influyente opinión del director de la Oficina de su barrio, las cuales hoy no valen nada aunque puede que, a lo mejor, se lo cambien los del Sabadell por alguna acción por valor indeterminado. Mientras tanto, todas las mañana se va a Oscar Esplá, a las oficinas de la CAM,  a ver si consigue que alguien le explique eso que se publica de que El Banco de España acusa a la cúpula de la CAM de maniobrar para enriquecerse a la vez que se preocupa de como es posible que alguien opine de que existe algún riesgo voltaireiano sobre  EL HORRIBLE PELIGRO DE LA LECTURA o de las tremendas y desafortunadas declaraciones de que  El Banco de España destapa el saqueo de la CAM y la cultura del pelotazo. “Mátenlos, si, pero no nos anden jodiendo con las explicaciones”, nos dice.

Todo eso, y alguna impertinencia mas, podría soportarse sin riesgo a morir de una flatulencia bestial o de un orgasmo eclesiástico marginal, si no fuera porque hay cosas peores que nos dejan, cada mañana, sin ganas de contarle lo del futuro mejor a Marisol, la nueva y joven  emprendedora cafetuliana, y/o a Matilde, que hoy ha venido, por cierto, de un negro Belfegor apasionante, pues resulta que, como todos somos ascendientes de la clase hostil, si,  de esa juventud perdida entre sus principios y sus tremendas necesidades básicas, vemos que Las inscripciones para ir a Alemania a trabajar superan ya los puestos ofertados o que La tasa de paro juvenil en España supera el 46%. ………….

Todo ha sido hablar de la vida hostil que nos rodea y que mas que el miedo propio a morir sentados, nos preocupa mucho más que muramos por sostener el barco de nuestro precario conductor naval que vive y navega de maravilla en la soledad y en el conocimiento de que el barco ya no tendrá mas ocupantes, pero que ahora, eso, lo de la soledad familiar, ha entrado en cuestión en miles de viejas familias que empiezan a sufrir la adoración y febril solicitud de convivencia de los descendientes emancipados que ya no quieren serlo, si, todo eso nos preocupa, cada día un poco más. Mi amigo Juan definía su estrategia y su fututo con esta parrafada: “Mira, Enrique, yo tenía programado mi gasto de futuro y según mis ahorros, para vivir hasta los 92 sin agobios, pero ahora, con la vuelta a casa de mi Trini y de mi Antonio y sus cuatro vástagos, tendré que morirme a los 69, es decir, dentro de tres años”

Bueno, una nota feliz: Torrevieja premia a una pareja por sus 65 años de matrimonio – ¿VERDAD QUE LO ES? – Vivir para ver, joé, si no fuera por el par de arrocitos orgiásticos semanales, por los nietos, por la que me acurruca todas las noches, por la cervecita de las 12, por el café de las 7, el de las 10, el de las 4 y por todos los que te rodean con amor, esta vida sería una verdadera mierda, ¿verdad?

Bueno, feliz tarde noche y ... felices proposiciones.

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