Es, casi, una vista de lo infinito - (Cala Palmera-Cabo de las Huertas)
Un domingo no es un día cualquiera, es ese día en que cada uno puede hacer esas cosas que casi nunca te permiten hacer, por unas u otras razones, todos aquellos que se encargan de organizarnos el mundo sensitivo y, también, el pragmático, que nos rodea. Yo hoy voy a hacer aquello que me venga en gana y por eso …
¡¡¡ Eh, enanos, iros preparando que el cuerpo me pide marcha !!!
Ah, si, que tengáis todos/as un feliz domingo, que no se os olvide pasarlo bien con toda esa plebe que os quiere y os espera y, por si acaso, si veis a Antoine, decidle que yo aún le quiero, que haga el favor de dejarse ver y de contestar a mis notas-e, conyo, decidle que ya es mayor para eso de andar siempre metido entre faldas y otras ilusiones virtuales.
¡CONYO! Iba a decir... Enrique. No creas que está "to solventao, ¡quía! m'han dicio que hista comenciprio del ortubre no me mandan el paratico que hace qu'el trasto este juncione. Abora he escarcullao por los cables y he podio hacer una chapuza con palicos y cañicas...¡y menos mal que junciona una miaja, solo una miaja poique paice un desfile e cojos! De cuando en ves me se para to y ¡hacer puñetas el Edisor ese y la maere que lo parió!"
ResponderEliminarBueno Enrique que ahora, el tiempo que me deje, aunque ya he leído muchas de tus publicaciones, voy a ponerme al corriente de lo que rebusque en la caeza.
Un abrazo, amigo Enrique.
Un abrazo amigo Campillo. Eres genial, hasata cuandom escribes como nte vda la gana
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