Pepe, mi amigo, el sindicalista jubilado, estaba hoy que echaba lágrimas con hedor a vinagre. Leonor, muy altiva, estaba echándole un “chorreo” de verdades sobre la forma de contratar al personal y que una cosa es estar con la bandera del SAT agarrada con chinchetas en la habitación de los niños y otra es convertirse en empleador y comportarse como tal. Resulta que la chica Peruana que tiene en el servicio para ayudar a su santa, se le ha rebelado pidiendo un aumento de sueldo y que, además, le tiene que pagar los viajes en el Bus desde Mutxamel. Pepe, como buen empleador, la ha despedido sin diálogo alguno y, entonces, la peruana le ha dicho que lo va a denunciar pues resulta que, tras tres años trabajando en su casa, nunca la dio de alta. Pero la verdadera historia de Pepe y hete aquí sus lágrimas, es que Pepe le ha cogido cariño a una niña de Bolivia, que a sus 37 años ya es madre de dos niños y no se le conoce marido alguno, pero, claro, está coladito por ella pues ésta le da mucho cariño a Pepe cuando le atiende en la tienda de las verduras que es donde ella trabaja. Pero Roxana, que así se llama la linda y joven boliviana, se ha quedado sin trabajo pues el señor de Almería para el que trabaja la ha echado y cambiado por otra de mejor ver y/o hacer y entonces, Roxana, puesta en la calle, le ha partido el alma a Pepe y éste, sin más, ha decidido cargarse a la peruana que ya es vieja y aburrida y colocar a la tal Roxana en su casa, como savia revitalizadora de su hogar y de sus ínfulas.
Resulta que Leonor conoce a las dos, a la peruana y a la boliviana y … bueno, mejor no repetir lo que le estaba soltando por esa boquita nuestra querida Leonor a Pepe. Solo me he quedado con una frase: “Qué marranos sois todos los hombres y todos los que decís defender no se qué bandera, aún más ¿Qué, Pepe, resulta que una cosa es pedir pan y otro repartirlo? ¿Verdad?” - Y Pepe, antes de que la cosa se complicara más, ha decidido marcharse con un: “Leonor, ya estoy harto, las cosas cuando hay que hacerlas, se hacen y ya está, que coño”
Y yo me he quedado, como siempre, pensando que no siempre se aprende todo leyendo libros o el periódico o tomando carajillos, no, no siempre vemos las cosas de la misma manera. Resulta, queramos o no entenderlo, que la verdad se ve siempre del color del cristal con que la miramos.
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Nuestro aún país está plagado de gente asi que vino al toque de corneta de ZP, buscando una vida mejor como yo hubierá hecho. Está mañana me hablaba un amigo lo que le cuesta el comedor de sus hijas en un colegio público, creo que me ha dicho que 80 euros.Mientras que a los papas de Mohamed, Rasid, Layla, Guillermo Willian, Belinda Azucena,etc, les cuesta 8 euros. Está es la siguiente intra-crisis social que tenemos a la vuelta de la esquina, junto la larga lista de las otras.
ResponderEliminarAntonio Gt, corres el riesgo de ser azotado por el mundo de la social-civilización, pero para ser justo te diré que de todo hay. yo, todavía, no me cambio por ninguno de esos pobres que andan medio desierto para estar aquí, unos, y a limpiar y barrer donde ninguno de los nuestros lo quieren hacer, otros. A mi lo que me parece, verdaderamente, hipócrita es que nos preocupemos por el hambre y la salud de los que están aquí arrinconados y hacinados, pero nadie se preocupa, ni quiere saber nada de los que quedan allá, en el cono africano o en el mismo desierto. No lo entiendo.
EliminarBueno Antonio, creo que el discurso del post es otro relacionado con tirar cosas viejas a la basura (hablando en plan crudo), pero ¿de verdad lo que cuentas existe? ¿es un colegio público? ¿a un español de cuesta 80 y a un hijo de un extranjero le cuesta solo 8? ¿por el solo hecho de ser extranjero? ¿porque ganan menos y le han subvencionado? ¿le costaría también 8 a un español que tuviera bajos ingresos o estuviera parado?. No sé, es que quiero saberlo.
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EliminarYo tengo cuatro nietos, EKK, y es una barbaridad lo que paga mi hijo por su educación y no hablemos por la comida. Ha decidido ponerse a cocinero en casa, le sale mas a cuenta.
Tus historias cotidianas, Enrique, son geniales. No puedes imaginarte las risas y sonrisas que me has arrancado con tu prosa ágil y la reprimenda de Leonor. ¡Todas las mujeres son iguales! No nos comprenden, ¡conyo! Deja al converso sindicalista que habría aconsejado a la peruana que denunciase a ese ¡cacho c...!, con su boliviana, mujer... ¡que 37 tacos dan para mucho! Que viva feliz y punto siempre que indemnice a lamarada converso!a peruana como marca la Ley... ¡Salud para poder con ella camarada converso!
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EliminarNo creas, amigo Campillo, lo de Pepe es solo interés humano, nada carnal, ni personal, "andevasaparar"
Veamos este personaje parece que tiene una "Santa"esposa se entiende , a partir de este punto este hombre me parece un autentico miserable en todos los aspectos ¿Sindicalista ? Dios nos pille "confesaos" ES UN GRANUJA DE CINCO ESTRELLAS
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