03 septiembre 2013
Paseaba con Lucio, ese veterano sesentón madrileño de lujo que viene a Playa San Juan, cuando el viento le trae hasta aquí y …
“Nada me motiva, Enrique. Vago por las calles, a veces tropiezo y me caigo y ves que varios cientos de personas intentan ayudarte y con ello hacen que te sientas peor. Apenas puedo conducir, andar es un martirio y ya nada se puede hacer salvo en la intimidad. Nada de alcohol, nada de grasas, nada de bebidas con gas y mucho ejercicio aunque no puedas hacerlo, solo les falta decir … Muérete ya, de una puñetera vez, viejo de mierda y deja ya de dpc*. Hace pocos días nos contaste eso de … Sin tu latido y no sabes lo bien que me sentó, amigo, todo el mundo dice quererte mucho pero notas que estorbas por donde vas. Desde que ella nos dejó para siempre no me encuentro, ni me veo, en lugar alguno. Me he convertido, tan solo, para mis hijos, en una herencia deseada. No me gusta, Enrique, no me gusta la vida que llevo y cuando en esas noches de dolor prostático alguien me pusiera en la mano el interruptor de la vida …., si, la apagaría, si, con mucho gusto”
Vivimos en un mundo en el que, demasiadas veces, ignoramos tanto y tanto, a los demás que …
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