08 octubre 2013
Es como cuando le entra la tos a ese viejo de 79 años y, siempre alguien de su entorno mas querido y cercano, le dice: “Si no hubieras fumado tanto, Sebastián, ahora no estarías así” – No se si el que lo dice se da cuenta que eso ya no tiene remedio y que el viejo no se queja, solo tose a rabiar pero lo que verdaderamente sucede es que molesta verle y oírle toser, es una carga, coño.
En general esa terrible historia de Sebastián no es nada comparado con lo que les sucede a los gordos o gorditos, no, eso es peor. A la que levantan el dedo para decir que le duele el pie … “Claro, si adelgazaras no te dolería el pie ¿No ves que tus piernas no pueden con tu peso?” O aquello tan cariñoso que oyes cuando decides, un día, decir que te duele algo en el intestino, o por ahí … “Claro, con lo que te has metido en ese cuerpo no me extraña que te duela todo” O si un día decides estornudar o toser sin que lo puedas evitar y empiezas a molestar, entonces … “Si hicieras mas ejercicio y no estuvieras todo el día sentado ahí con tus maquinitas, no agarrarías esos resfriados que pillas”. Pero todo eso no es nada, como no, como cuando decides comer, beber o respirar algo que te guste de modo recalcitrante, es decir, “Un Riojita de calidad, un jabuguito, unas gambas plancha o un simple huevo frito” … Talán, talán, los defensores del mal paradisíaco atacan de nuevo de modo fulminante: “Luego te quejas, claro, no me extraña, si es que …”
Si, ser gordo es una verdadera boutade, si, pero, especialmente, para los demás, no soportan a los que se quejan de algo aunque sea imperceptible o por error, si lo haces te pasan por la piedra del castigo verbal de la Virgen del Reproche
Feliz y tormentoso día ... si eres gordo, claro.
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Jajaja, todas esas frases son ciertas. ¡tienes más razón que un santo!
ResponderEliminarClaro, Paco Paco, de eso entiendo mas que nadie. Gracias por tu comprensión y tu aliento.
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