06 noviembre 2013
La tocaba y mis manos la traspasaban, tocaba la ropa y se hundían mis manos en ella sin notarla. Quise darle un beso y mis labios se perdían en un mundo inmaterial e infinito. ¿Me había vuelto invisible? ... Un feliz veneno me llevó al final de la fría escena, solo era un sueño, amargo sueño, dulce veneno ... - "¿Estás bien, Enrique? " - No sé, quizás tenga sueño, solo un sueño.
Enviado de Samsung Mobile Note II
.
.
Pocos sueños se cumplen pero a lo mejor ese entra en los "pocos".
ResponderEliminarMe alegra saber que tengo posibilidades, María Luisa. Feliz tarde.
EliminarNo te creas nada, Enrique, solo son sueños. mañana un nuevo recorte social y te despertarás.
ResponderEliminar