22 diciembre 2013
Juan estaba, hoy, muy al estilo “nube negra” y ese malestar se le va agudizando a medida que se acerca el día de Navidad. “El ayer es algo inexistente y odioso, es como una espada que te corta los sentimientos y te deja en manos de la soledad” – Eso es lo que Juan estaba escribiendo y que … “Por ser tú, Enrique, te lo dejaré leer. Ya sabes, te ves apartado de lo tuyo, de los tuyos y solo ella, la soledad, te abre los brazos.”
“Y me subí al autobús del olvido y me di cuenta que todos miraban hacia otro lado, es como si nunca me hubiera subido y como si apenas hubiera vivido. Quizás me haya convertido en un nuevo ser impalpable y no sepa entenderlo”. “No me hagas caso, Enrique, son solo los poemas de un alma solitaria”.
#feliznavidad
Malas fechas para andar sólo por el mundo,.............si es que hay una buena para ello!
ResponderEliminarEfectivamente, argy, nunca es bueno. Los que más presumen de ello, de su soledad y de lo bien que se vive solo, son los que peor lo pasan y hay tantos que .... da miedo pensarlo
EliminarUna excelente reflexión experimental. Tu amigo, Enrique, posee el don de la verdad y de los pensamientos claros y concisos: ¡cuantos días de soledad lleva a sus espaldas! La transparencia con la que le miran sin verle es un dato irrebatible. Dale un abrazo de mi parte.
ResponderEliminarUn abrazote, amigo.
GRACIAS, AMIGO CAMPILLO. Se lo daré a él y a todos los muchos Juanes que conozco.
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