17 diciembre 2013
Pepe no entendía por qué a su hijo le despedían y, precisamente, en estas fechas. "Hasta dónde vamos a llegar, Enrique". Para Pepe y para su hijo, la Navidad, este año, al menos, será otra cosa, será menos Navidad que nunca.
N: Vaya esta blogueria por todos aquellos que sufren las inclemencias de una sociedad injusta y que, nosotros, uno a uno, nada o poco, hacemos para mejorarla.
Enviado de Samsung Mobile Note II
Y sí Enrique, es tal cual, el mundo es más que injusto, y la mayoría de la gente no hace más que mirar. En fin...
ResponderEliminarUn beso grande
Gracias, Eva, mil gracias.
ResponderEliminarComo la vida misma amigo, asi es la danza de la realidad, y en estás fechas la cosa se acentúa más si cabe,,,,,,,en fin! Un abrazo
ResponderEliminarGracias, amigo argy, no estoy en mi mejor momento, ero se agradece.
EliminarAmigo entiendo...este mundo tiende mas a empeorarse que a mejorar....Quiero pensar que coopero en algo llevando la fiesta en paz y haciendo lo que debe hacerse...y juntandome con la gente buena,que vale la pena.Que feo que eso pase precisamente en estas fiestas,,,pero pensar que todo ocurre por una razon y para bien.Te deseo un año nuevo repleto de bendiciones! Un beso y abrazo.
ResponderEliminarGracias Idolidia, eres un ángel en la tierra. Te deseo unas muy felices fiestas. Un abrazo
EliminarAsí es, Enrique. Esta bloguería debe ser la sal y pimienta que debe aderezar la indolencia y los brazos caídos ante este pertinaz saqueo de poderosos y retroceso social hasta años insospechados. Insoportables pandilleros están dinamitando y haciendo explotar todos y cada uno de los recursos que existen en esta España caní de rosario, pandereta y peineta... excepto los que se "desplazan" a Suiza para descansar tras sus tropelías. Sean malditos todos los que han hundido a España la ilusión de los jóvenes en menos de dos años. ¿Ha sido herencia anterior todas las tropelías realizadas? Sí, de quien fue su líder y dejó todo atado y bien encintado.
ResponderEliminar.
Gracias, amigo Campillo. Tú si eres la sal y la salsa de esta bloguería. Un abrazo muy fuerte.
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