N: Por si acaso y antes de entrar en el asunto, diré que todo lo que cuento aquí es imaginario o me lo ha contado algún amigo, sin nombre, en alguna noche de vicio literario, alcohol clemente y seso profundo, en un lugar de oscuro y dudoso pronunciamiento visual o eso creo.
24 enero 2014
Me sorprendían anoche, en mis turbulentos sueños mantenidos a base de Enantyum, Ibuprofeno y Aspirina C, algunas noticias de esas que parece que se hubieren descubierto una hora antes cuando la realidad es otra y que puede corroborar cualquiera que haya navegado por el mundo empresarial aunque haya sido a tientas o enchufado en cualquier cargo por algún primísimo del poder. Todos sabemos, desde el 79, que los partidos políticos, las centrales sindicales y las organizaciones empresariales, no se automantienen con sus cuotas, sería imposible hacerlo porque no tienen tanto prestigio como para que el personal se afiliase a cualquiera de esos denominados agentes sociales dlc* y pagase una cuota. ¿Pues vaya un marrón que hemos creado?, se preguntarían sus democráticos creadores y para ello se dedicaron a solucionarlo como hacen la mayoría de las Empresas de este País cuando tienen que agradecerle algo a algún político, partido político o asimilados: Se genera dinero negro a base de crear tantas facturas falsas como haga falta. Se llama a un proveedor, se le dice que haga una factura falsa por importe XX, el cual, el proveedor, inflará convenientemente con su 35% o el porcentaje que corresponda a su deducción por parte de Hacienda a la hora del Impuesto sobre Beneficios, se añade algo para el bolsillo de algún intermediario y zas, ya tenemos el problema resuelto. Las subsidiadas Centrales Sindicales inventan falsos viajes o cursos de formación falsos, (que no se celebran), por ejemplo, al igual que hacen las Organizaciones Empresariales. Los Políticos les dicen a sus Constructores y proveedores en general, lo mismo:
“Hazme facturas falsas que yo te las pago con cargo a la Administración, (o te recalifico un solar), y tu me lo devuelves, tras la deducción que proceda, al contado y en negro y, ah, ya sabes, no son para mi, son para el Partido, claro, hay tantos gastos que …”
Esto de la generación del dinero negro para alimentar a los Partidos Políticos , y a los “Agentes Sociales”, dlc*, se lleva haciendo en este País desde que tengo uso de razón democrática, Enrique, me decía mi anonimísimo y queridísimo amigo y, entonces, sabiéndolo como lo sabemos todos, por qué ahora nos rasgamos todos las vestiduras. ¿Será que el cuarto poder está agonizando por culpa de la información free que ahora se puede obtener de modo digital por cualquier informante aficionado o no? ¿Será que, por tanto, este cuarto poder haya decidido acabar con el tinglado del sostén democrático del que tanto presumimos o amenazando con ello, y así obtener las ayudas perdidas del poder? – Como diría mi amigo Federico, el murciano: Si esto fuera así, Enrique, sería la hostia … ¿verdad? – No obstante, la verdad es la que es y esto, que no es nuevo para nadie, ya era hora, como se debiera hacer con los condones escondidos de la niña, que se vaya poniendo todo encima de la mesa y así darnos cuenta de quien mantiene y por qué, esa falsa democracia que tenemos.
dlc*: De los cajones
