12 junio 2014
Por la Derecha:
A la derecha un grupo de coches me van adelantando, pero eso ya lo sé, a mi siempre me toca la fila de los tontos, pero ahí está el primer milagro de la mañana: Van todas con el pintalabios en mano y ojos en retrovisor sin darse golpe alguno, un milagro solo posible en ellas, pero, bueno, el que casi se la da soy yo por andar mirándolas.“Enrique, cariño, deja de mirarlas que se van a mosquear, ….. mira que eres descarado, a ver si nos vamos a dar un golpe por tu curiosidad”. DM, la mayoría de los coches van llenos de niños con mirada en el infinito, montados en su sillita. “Claro, primero dejan al niño y luego se van a trabajar”.
Por a Izquierda:
Pero por la izquierda, que también me adelantan, es peor, allí van todos los de la corbata, cigarro inter-dedos y maniobras emocionantes a base de colarse entre coches de carriles contiguos para arañar unos segundos al reloj. Curioso es ver que los de la izquierda no llevan niños y que el asunto de las maniobras a lo bestia de los de ese lado es inversamente proporcional al tamaño y claridad del color de sus coches. Coches negros y pequeños, ………, peligro a tope. Los veo y me da cierta envidia, jo, yo a su edad no podía hacerlo. El color de los semáforos es algo indiferente para la fauna matinal de las 09:00, carril izquierdo. Lo mejor el sonido de sus radios con su 106,2 a tope y los faros antiniebla y a todo gas, eso si impresiona. “Cuidado, Enrique, ese se va a poner en este carril, ya verás”.
Las mujeres es que sabemos hacer varias cosas a la vez.
ResponderEliminarEs cierto, Tracy, ahí tenemos a la de Cospedal que no sabe cuantos sueldos tiene de tan ocupada que está.
Eliminar