20 julio 2014
Anoche, un experto en eso del ligoteo veterano, con su identificativa cadena de oro al cuello, y su mocho puesto como pelo, me decía: “Ay, Enrique, nunca entenderás nada de nada de estos asuntos: Mira, la diferencia entre sexo y seso, es solo un letra delante de la olla” – La putada, con perdón, es que me tuvo pensando un buen rato en que me había querido decir.
Hola Enrique,
ResponderEliminar¡ja, ja, ja! A mí no me has dejado pensando pero sí que me he reído durante un buen rato.
Un abrazo, sin letras delante.
Bueno, tú eres un chico intelectual e inteligente, FJT.
EliminarEnhorabuena
Pienso que la diferencia es bastante mayor.
ResponderEliminarClaro, Tracy, pero un hombre que a us más de sesenta y muchos, sigue llevando una cadena de oro en el cuello poco se puede esperar. Lo peor, sin duda, es que no es un caso único.
EliminarVaya con la vena artisitca!!! JEJE
ResponderEliminarYa sabes, solo observar, luego, ellas solas, las palabras, viene a mi, amigo Antonio.
EliminarEn Montejaque, en milicias, como bastantes compañeros "querían mucho" al régimen militar, uno de ellos nos sermoneaba, parodiando al cura castrense, desde lo alto de una encina: "Hijos míos..., si el sexo durase una hora..., unos minutos..., yo os diría con entusiasmo: ¡HALA, HALA, AL SEXO, AL SEXO! Pero... solo dura unos instantes, un suspiro, una milésima artillera... y para eso no tengo más remedio que deciros; ¡TENED SESO Y QUE NO OS PILLEN!
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
El dedo en el percutor del cañón, maestro Campillo. Vaya frase más buena. Me la llevo al cuadro de honor de mis bloguerías queridas.
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