sábado, 2 de agosto de 2014

La Noche, el Solipsismo, la Paramnesia y … las copas

Imagen: Yves Lecoq

02 agosto 2014

Anoche fue una de esas jornadas nocturnas que nunca esperas que algo te salga bien, regular o, ni siquiera, mal. Pero saltó la sorpresa y hubo besos, abrazos, reencuentros con gente del ayer y eso, sea adulación o no, siempre provoca que todos te digan eso que tanto me gusta oír: “Vaya, Enrique, estás como siempre, para ti no parece que pasen los años” o aquello que aún me gusta más; “Oye niña, cuida de tu marido que cualquier día te lo quitan”, o esa exclamación tan expresiva de …  “Oh, estás hecho un chaval, Enrique”. Me encantan esos momentos, luego, eso sí, si vas al baño, donde están los que te acaban de decir todas esas excelencias, tienes que decir … “¡¡ Hola, que voy … !!”, no sea que los pilles con el canto a la verdad.

Besos, abrazos, copeo de lujo, danza peligrosamente activa, conversación agradable y, por tanto, inconsecuente, pero mucho cansancio y … mucha copa. Sé que caminar por encima del muro no es peligroso, solo lo es si no sabes hacerlo, por eso cuando alguien, con alguna copa de más, habla de lo prohibido, todo el mundo quiere referirse a su aspecto más oscuro, satánico, transgresor y hasta obsceno y acaba contándolo.  Yo, hace ya mucho tiempo, descubrí que eso, lo prohibido,  era otra cosa, por eso procuro nunca hablar de ello, de lo prohibido.

El solipsismo, frecuentemente practicado por los intelectuales de la noche pseudo-oculta y profunda, deja paso a los que se muestran como si manejaran su propio enquiridión y, gracias a ello, te hacen pasar una noche de las de antes. Una noche apacible y que a mi, al rato de iniciarse, mientras hago ver que les escucho, (mi sordera avanza a una velocidad inimaginable), pongo en marcha mi especial paramnesia y me acuerdo de como eran …  y éramos

En fin, felicidad, vida y sentimientos, tres ingredientes cuya buena mezcla debiera bastar para que el mundanal hacer fuera algo lujosamente sencillo.





4 comentarios:

  1. Esas noches cada vez hay que aprovecharlas más, al fin y al cabo es lo que queda.

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    1. ESO CREO TRACY Y ASÍ LO HAGO. SOY BUEN ALUMNO, APRENDO DE TI.

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  2. Esas noches cada vez hay que aprovecharlas más, al fin y al cabo es lo que queda.

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    1. ESO CREO TRACY Y ASÍ LO HAGO. SOY BUEN ALUMNO, APRENDO DE TI.

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