viernes, 5 de septiembre de 2014

Nunca le corrigieron sus impulsos … (Olivia)

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Claire Bridge una artista contemporánea de pintura figurativa


05 septiembre 2014          -           31 julio 2016

La verdadera historia de Olivia, realmente, empezó en los 80 cuando iba al Instituto. Allí era conocida por su escasa capacidad para estudiar, su facilidad para ligar con cualquiera que llevara pantalón y la nula atención que sus padres prestaron para corregir sus impulsos. …

Su buena oratoria y me refiero a la de hablar bien, también, la llevó a colocarse en una agencia de modelos en la que la superación profesional pasaba por prestar favores de todo tipo a cualquiera que tuviera capacidad  de contratar cualquier servicio o evento. …


A Olivia la vida le iba bien, conocía como resolver los desarreglos de su menstruación y practicó en varias ocasiones eso que suele hacerse en una cínica privada especializada en rebajar aumentos ventrales inesperados. Ganaba dinero y le servía para vivir una vida al día, eso sí, pero bastante desahogada. Muchos novios, amantes y amigos con derecho a roce hicieron que se ganara una buena fama en su ambiente, todo iba bien hasta que un día encontró lo que busca cualquier mujer sensata formada para ese utópico fin, se lio con un señor de casi 70, empresario del ladrillo de la zona del Vinalopó, hombre con buena fortuna y de posición económica y social, reconocida por todo el mundo, menos por su familia, (la segunda), dadas sus constantes golferías y desvaríos amorosos. Él la “retiró” cuando ella tendría algo más de 30 y así, aunque vivieron felices unos cuantos años, ella se empezó a aburrir y empezó a buscar los caminos de vuelta a su mundo. Bebía y fumaba desesperadamente y, seguramente, se metería en la droga sin remisión. Trasnochaba y hasta se traía a algún maromo al chalet de su viejo. La cosa se fue embarullando hasta que el viejo se quiso enterar y la puso en la carretera donde se la vio unos años en un bar de carretera de Orihuela.


Olivia, ayer, vino a vernos para ver si le podíamos dar trabajo de vendedora de casas o de lo que fuera. Vive en un apartamento de La Virgen del Remedio donde convive con un marroquí que trabaja en los mercadillos de la zona. Tiene cuarenta y pocos pero parece tener más de cincuenta y muchos. Delgada, le faltan dientes, ojeras, piel arrugada y anda embarazada de tres meses …






enriquetarragófreixes



8 comentarios:

  1. Me invitas a dudar, Enrique, si ese tipo de instintos son controlables con la educación, el entorno o el ambiente, un deseo de destacar, un deseo de llamar la atención, de ser diferente, necesidad de que la quieran, la admiren o la deseen, una rebeldía que se convierte en negocio, una mente enferma... no sé si la persona nace o se hace, pero cuando ambas cosas se enfrentan, siempre gana una de ellas, puede que la buena o puede que la mala. En este caso está claro, vivió la vida que quiso... o no.

    Un abrazo, compañero, ahí os dejo un par de cafelitos.

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    1. Me quedo con tu misma duda, censura...., y con tus dos cafetitos.
      Saludos.

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  2. Este mundo esta plagado de Olivias, de gente que apostaron al caballo equivocado. Triste historia!! Una vez más, de aquellas lluvias......

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  3. Respuestas
    1. Una licencia novelesca, Tracy. Es la historia de un árbol torcido, que nació torcido, que nadie supo enderezarlo y que sigue torcido.

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  4. Lo que digo siempre...Es injusto que cuando hasta la más barata de las lavadoras viene con libro de instrucciones, el hombre lo haga sin ni siquiera un tíquet de uso.

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