17 diciembre 2014
Me acordé de ella nada más despertarme. Pensé en lo que había soñado: No la sueltes nunca y nunca es nunca. Morir de amor es un deseo juvenil, mas tarde es una necesidad. Hoy le gané al maldito y perverso sueño, decidí ser yo … con mano en pecho y espada en cinto.
Esa misma foto la tengo yo
ResponderEliminarCLARO, PERO A TI TE QUEDARÁ BIEN, TRACY. MIRA QUE COMPRARNOS EL MISMO TRAJE Y SIN SABERLO.
Eliminar¿Y pesa mucho el sable? ¿o es espada? :)
ResponderEliminarLo cierto, Alacantí, que lo del sable es solo una forma de decir que defenderé el status con brío. Lo que sea es de latón, si te gusta te puedo hacer una oferta de venta.
EliminarUn abrazo, amigo y bloguero de lujo.