04 enero 2015
Ayer, mientras veía con que ilusión y ganas, niños y padres como arrasaban en los centros comerciales, haciendo los últimos encargos a los RRMM, alguien me puso sobre el plato de la reflexión esta bonita, triste y alegre, presentación, y digo alegre para quien pueda entender que no todo se basa en el consumismo, en el tener lo que no se puede y hasta en el querer poseer algo por el simple hecho de poseerlo.
Mañana llegan los RRMM, y todos los niños y mayores que aún lo queremos ser, pongamos un zapato bien grande en el balcón, para que en él quepan, queridos RRMM, todos esos sentimientos que anhelamos, que buscamos y que no siempre encontramos.
Hacía años que no veía un arrasamiento en los centros comerciales tan devastador. Será que crecí?? Bueno, sólo un poco... Recuerdo a una profesora argentina que tuve un año y nos contaba que los chavales y chavalas podían tirarse un día entero para asistir un ratito a la escuela, por culpa de las largas distancias, la falta de comunicación, recursos, etc. El ego humano ha crecido tanto, que siempre deseamos lo que nunca tenemos y cuando lo conseguimos nos cansa. Debería poner un zapato enorme en mi ventana y meter, no a los RRMM, sino mi voluntad para no consumir más que lo necesario. Un saludo.
ResponderEliminarUn magnífico propósito, Sonia, ojalá todos pudiéramos hacer lo mismo y, ah, si pudiera, le daría un abrazo muy fuerte a esa profesora argentina que te hablaba del cielo y la tierra sin ... saberlo.
EliminarParece que el termometro del final e a crisis es el consumismo del año que acaba de terminar.
ResponderEliminarSi es sí discuparemos aeste afan de gastar lo que no eneos.
saludos.
Eso es lo que parece, Efe Sal, quizás llegue antes el final de la crisis que el del convencimiento de la gente. Lo de esta navidades es, como bien dices, un síntoma claro de ello.
EliminarQue te echen los RRMM todo lo que te mereces y más.
ResponderEliminarGracias, Tracy, he pedido muchas cosas ... seguro que me las traerán, casi las tengo, ya.
EliminarFeliz noche de roscón y, ya sabes, pon un zapato grande en el balcón, que no se te olvide.
Como siempre me traerán carbón. Pero yo siempre pongo los dos zapatos, por si las moscas, por eso de no estar nunca conforme con todo lo que tengo.
ResponderEliminarQue te traigan todo aquello que anhelas y que no se suele conseguir con dinero. Un besote.
Gracias, detalles, a mi me gusta el carbón, ojalá me trajeran aún como cuando era un niño y que mi Padre, con tanto tiento colocaba dentro de ese Fort Apache de la época.
EliminarOjalá se cumpla tu deseo para ti, para mi y para todos.
Abrazo de noche de reyes.