Trailer BICICLETA, CUCHARA, MANZANA
10 marzo 2015
Amanezco y me doy cuenta que lo hago sudando y sin frío, quizás la primavera ya esté aquí, esperando que le abramos la puerta, pero de momento lo que he notado es que anoche me dormí en un profundo y reparador sueño tras ver la película que guardé con gran celo hace tres años, de nombre, supongo, de todos conocido: “Bicicleta, cuchara, manzana …”. Película ante la que, seguramente, también todos, quedamos atrapados por la fuerza de sus personajes y por la enorme solidaridad que un grupo humano ofrece ante un enemigo tan cruel como el Alzheimer. Esa cruel enfermedad arrastra a su final a uno de cada tres personas y es por eso, aunque solo fuera por eso, que todos los que deben hacerlo, debieran ocuparse de ella en justa proporción a su crueldad.
La película, que es un canto a la vida, a la lucha por ella y un toque de atención a la conciencia de todos, lo es también al reconocimiento de la humildad, a la realidad de nuestras limitaciones, a reconocer la validez de lo que tenemos y de nuestras carencias. Recuerdo el día en que a Ella y a mi nos hicieron la prueba y empezaron con el consabido: “Recuerde usted esta tres palabras y al final le preguntaré por ellas”
La película termina con una canción que se me agarró a las sendas de mi imaginación y se quedó ahí durante largo espacio de tiempo, durante y después de los créditos finales de la misma: Procuro olvidarte.
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Difícil tema, amigo Enrique,si hay algo que pongo en practica y ejercito es el cerebro, por si las moscas....
ResponderEliminarBesos desde Caracas
Así es, María. Hago yo lo mismo. Lo he tenido tan cerca y tantos años que me da miedo pensar en él.
EliminarUn abrazo desde el mediterráneo.
Amigo, da miedo solo pensarlo......................
ResponderEliminarSí, miedo, eso me da, amigo Antonio. Mata a quien lo sufre y hace la vida muy difícil a quien tiene que acompañarlos hasta el final.
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