Éxito, dinero, fama, adulación …

Jim Warren – Pintor/Ilustrador

04 mayo 2015    -  2013

“Manejaba unos parámetros equivocados, Enrique. Lo más importante no está donde yo creía que estaba, ahora solo siento vacío. Me dejé llevar por la espontaneidad, por lo efímero, como sabes, por las noches de gloria y los lujos decadentes que ofrece la vida en el poder. Ahora, seguramente, me arrepiento de lo que hice sin remedio. Lo que mas encuentro a faltar, y eso me está matando, es que, apenas, me dejan ver a mis nietos”.

Lo mas probable es que me repita “de más”, como diría un viejo amigo catalán, pero lo cierto es que las brasas del demonio que sentimos  todos los que alcanzamos cierto poder en juventud, y que con cierta suerte, seguramente, pudimos soportar y superar, ahora, nos hace sentirnos como el que se sabe poseído por el don que da nacer, como decía mi Santa Madre, con la flor en el culo, tocado por la mano de algún oscuro y perverso Dios, que no ha hecho nada mas que dejárnoslo sentir para que lo podamos contar. Escuchando a mi amigo Jorge, el ICCP, que a sus 68 está desesperado y mas solo que justo la hora siguiente a la medianoche, me doy cuenta de ello. Jorge se perdió en una vida, que se le ofreció en bolas a los 40, mientras andaba buscando realizarse en una cómoda opción vital y profesional, aprovechando el mundo de éxito que le/nos rodeaba a finales de los 80. Se emborrachó de poder, de éxito y … acabó estrellándose, más tarde que pronto, en la cuarta curva del descenso en picado con el que un mal viento nos devolvió, bruscamente, a todos a la realidad. Lo peor, es que abandonó familia, residencia y la capacidad pensante  … ahora no tiene nada. “Todo un ejemplo” … un mal ejemplo de lo que le sucedió a muchos que como él creyeron y cayeron en las garras del traidor y maldito éxito efervescente.

Confundir éxito con dinero y fama con adulación, auguran un difícil futuro, quizás eso lo debieran enseñar en las escuelas … y desde las de primaria.

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