Uno de los cientos de miles de mensajes buenistas que andan por La Red
19 enero 2016
Creo que todos, en una concesión a nuestra vanidad o a nuestras ganas de ser bien vistos, nos encanta llenar los buzones del correo-e de nuestros amigos- antes- y que ahora lo hacemos en nuestros perfiles de cualquiera de las Redes Sociales a las que solemos asomarnos, con mensajes buenistas, profundos y hasta intencionadamente confusos para darle un discreto toque intelectual, de tal manera que cuando lo hacemos y los releemos tres o cuatro veces antes de darle al intro, nos quedamos - como diría mi amigo Manué - más a gusto que un marrano en un charco.
Hace poco a una buena amiga, que solía mandarme unos trescientos correos-e cada día, decidí mandarle una nota en la que le decía: "Me ha encantado ese correo-e tuyo sobre la teoría de la decapitación de Cristo como la muerte nunca conocida jamás por los creyentes". Nunca más me ha mandado otro - Seguro que estuvo dos o tres días buscando donde coño estaría ese supuesto correo. Lo cierto es que esa actitud compulsiva les obliga a esos internautas agresivos a reenviar correos sin haber leído ni uno solo. Horrible.
Pero bien, terminando y yendo a la esencia, diré para salvar la praxis de esos miles, millones, de buenistas internautas que - aunque lo de la calidad y la cantidad son conceptos contrapuestos, y que lo bueno y lo breve son complementarios - no por ello deben dejar de lanzar al mundo esos millones de buenos mensajes que cada día se plantan ante nuestros ojos cuando abrimos cualquier dispositivo virtual. Que deben meditar sobre a quien dirigen sus mensajes; que a los jóvenes les puede interesar, aunque aburrir, también, esos mensajes de tipo docente pero yo lo que puedo asegurar es que a mi, a mi edad, me interesa menos la docencia y mucho más el consuelo a la hora de recibir mensajes. Sé que debo ser bueno desde primaria y por muy repetidamente que me lo quieran hacer saber mis amigos internautas, a mi edad ya no lo sabré ni más, ni mejor, pero por contra nadie explica como consolar el dolor físico o el del alma con la misma habitualidad cuando de eso se trata y que es lo que, normalmente, buscan toda la gente o al menos muchos de los amigos de mi edad. En estos últimos mensajes es donde se concentra mi interés y en ello ando o quisiera andar. A mi me ayudó mucho leer y leer ese tipo de mensajes; aprendí el NO TE RINDAS como un lema vital y el cómo aprender a vivir para vivir y por vivir, como un objetivo principal tras ser diagnosticado con la DFEH. Ahora quisiera devolver a la Red el mensaje, esos mensajes vitales que tanto me gustó y costó, aprender y que me enseñaron una nueva forma de afrontar lo que me queda de modo que la está haciendo animosa, divertida y tremendamente expectante.
Es increíble, esa frase me encanta desde siempre. Es tan importante medir tus pasos ahora para llegar algún día allí donde siempre has querido. Mil gracias por escribir esta mensaje lanzando un mensaje tan importante como "No te rindas" cuantísima verdad.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y gracias
Gracias a ti, Natalia. Ya sabes, yo solo hago fotos, pero tú haces poemas para sentir.
EliminarFeliz noche
Acabo de leer lo de tu enfermedad y me ha dejado a cuadros. Admiro tu fortaleza y positivismo.
ResponderEliminarYa la quisiera para mí. Te hacía en Barcelona. No sé. Yo soy valenciana de Gandía, aunque ya sabes dónde vivo.
Un abrazo y sigue así, me encanta la gente como tú, sois un ejemplo.
Besos
Mi enfermedad no mata, solo es una mala compañía, se dedica a destruir los músculos poco a poco. No duele y, además, me hizo poner los pies en la tierra cuando más falta me hacía.
EliminarAh, nací en Barcelona, ahora vivo por el mediterráneo sur y he pasado muy buenos ratos en Gandía, especialmente en un Restaurante frente al mar del que no recuerdo el nombre. Gandía, un lugar envidiable.
Me lo he preguntado y no, para nada es lo que quisiera me acercase al mañana, al menos laboralmente; menos todavía económicamente. Pero sí me acerca al mañana el resultado de la educación de mis hijos, por ejemplo, me satisfacen los resultados, me llenan.
ResponderEliminarCuídate mucho, por favor.
Un abrazo bien gordo.
Ese pensamiento dignifica la razón del pensamiento humano, Crónicas. Uno de los mayores placeres es ver el resultado de nuestra dedicación a poner a esos que fueron un día bebés en el mundo del mañana.
EliminarAcepto ese abrazo y estoy a salvo, me cuidan muy bien pero yo prometo, también, hacerlo.
Un abrazo
Y desde luego que estás devolviendo esos mensajes a la red, amigo Enrique. Y con creces...
ResponderEliminarTodos los que visitamos a diario tu casa virtual nos empapamos de tu experiencia, positividad, ganas de vivir, de tu risa, tu sabiduría... Eres como un millón de power points concentrados en un blog. Mucho mejor :)
Yo también estoy enferma, aunque no es una enfermedad de tipo degenerativo, lo mío es un TCA. Y me pasa como a ti, que no me rindo.
Eres un ejemplo de fuerza y bondad, Enrique. Seguimos aprendiendo contigo.
Y si necesitas un empujón... cuenta con nosotros.
Un abrazo muy grande.
Gracias, EmeM, yo solo intento proclamar ese mensaje del NO TE RINDAS ante la escasa dedicación que la Sociedad en general le dedica a estas enfermedades Raras, como lo es la tuya, por ejemplo. Por cierto tenemos una amiga que la vive, como tú, pero la de ella es de un tipo que le obliga a estar siempre muy delgada, tiene un miedo horrorosos al gramo de más. Yo creo, amiga, que todos los que sufrimos algún tipo de disfunción rara en nuestra salud, somos, normalmente, buena gente aunque antes, quizás, no lo fuéramos tanto. Yo, cuando me junto con ellos en esas salas de espera de las Consultas de Neurología, Neumología o Rehabilitación, lo que menos deseamos es ser llamados, nos lo pasamos pipa ... muy buena gente y todos, al menos a mi, me enseñan mucho cada día que los veo.
EliminarUn abrazo muy fuerte, amiga y feliz noche
¡UF! Siento que tengas que sufrir esa enfermedad, amigo Enrique, ¡ánimo! Estoy seguro de que tu puedes con ella y vas a lograr continuar llevando una vida normal y apacible. Además, te lo mereces aunque sólo sea por tu buena voluntad de devolver a la red esos mensajes de ánimo que tanto te han ayudado, cosa que estás logrando sin duda alguna. Las ganas de vivir que tienes son sin duda tu mejor arma no sólo contra esa enfermedad si no contra cualquier bache en tu camino. ¡Te seguiré leyéndo durante muchos años, eso seguro!
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Gracias, Holden. Pareces un buen chico y un magnífico y ocurrente, bloguero. Yo también espero leerte muchos años más, al menos 50 más.
EliminarUn abrazo, amigo y feliz noche
Enrique feliz de tu mujer que tiene la magia de tener un hombre de tu calibre
ResponderEliminarGracias, Mucha, haces que enrojezca cada vez que me "hablas".
EliminarUn abrazo muy fuerte, amiga y, ah, la suerte la tengo yo, la de estar con ella.
Te he encontrado de casualidad por un blog amigo, y quería saludarte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues bien hallada, Maripaz. Hay sitio, hay mesas en el fondo, en los lados, junto a la entrada y hasta en la terraza. Pasa y toma lo que quieras ... "hoy es gratis, mañana ... también"
EliminarUn abrazo y bienvenida