viernes, 19 de febrero de 2016

Friday in the night, la epicondilitis, la DFEH, la dietista, la próstata, el Ciprofloxacino, mis sueños y la inseducible realidad


19 febrero 2016 remake
¿Que tal “The fever of the Friday dance in the night”? me preguntaba el martes pasado de madrugada, Sara, mi añorada y querida fisioterapeuta de lujo que me ha tocado en suerte en estos últimos años. ¿La epicondilitis y el psoas resistió?, insistía – Si, Sara, de diez a una y media de la madrugada, sin que se dejase notar, pero en un giro patalengo de fin de bachata, casi se me sale la cadera y el codo - le he dicho - y ella con cara de satisfacción, ha seguido dale que dale contra el dichoso mal del codo que nada tiene que ver, precisamente, con lo de empinar el codo*.

Hoy, Luz, la dietista, me decía que quizás lo mío ya no tenga mejor composición al referirse a mi contorno y que la cortecilla, como diría mi amigo Juan, el que vive en Valencia, se puede quitar pero con un esfuerzo de desgaste físico que a mi no me es posible desarrollar por culpa de mi querida DFEH. “Pero lo importante es que no has engordado Enrique”. Y yo tan contento, hasta me lo he creído. Me he puesto delante del espejo, al irme, y me he dicho: “Pues será verdad, pero yo ni lo noto”.

Mi médico menos querido me manda a tomar ... antibióticos para la cosa prostática y su Entzündung. Me tomo un café descafeinado con leche de soja y dos gotas de stevia, ando unos minutos sin rumbo y luego me paro a contemplar la belleza de las estanterías de una de esas Farmacias decoradas al estilo novecento y mientras me quedo embobado en su contemplación, alguien con una voz contundente,  pero angelical, me recuerda que la vida es como es, lo hecho ya no vale y que la realidad intenta, siempre, imponerse a los deseos: “¿Ciprofloxacino para 20 días?. Tengo que darle dos cajas … - Está bien, claro. Cogí las dichosas medicinas y seguí mi camino envuelto en mis sueños, olvidándome de todos mis males una vez me subí al viento de mis ilusiones ... y mis historias, las cuales, sin duda, las prefiero a la tan aburrida y a veces inseducible realidad.

*: empinar de codoo el codo. 1. locs. verbs. coloqs. Ingerir mucho vino u otras bebidas alcohólicas. – Real Academia Española © Todos los derechos reservados

8 comentarios:

  1. Sigues con ese maravilloso positivismo, me encanta. Enzündung!! Hablas alemán???
    Besos y que tengas un buen fin de semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Celia, al menos eso me propongo. Ah, lo del alemán son gracias de mi médico.
      Feliz viernes, amiga.

      Eliminar
  2. Yo no voy a los médicos
    Un baby aspirin por dia
    mucho caminar
    azúcar morena orgánica en mi té co bizcochos italiano
    Las dietas altas en proteinas y ensaladas
    bajan la grasa de la panza
    No tomo tampoco fumo ningún humo
    Camino mucho es bueno para todo
    Y comprá sábanas y colchón nuevo para romancear


    Aplauso por tu texto y por lo real

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se te nota en esa vitalidad, sentimiento y vigor con que siempre te muestras querida Mucha. Eres un ángel, una diosa de la animosidad ... gracias por ser así ... y por estar aquí.
      Feliz viernes, amiga.

      Eliminar
  3. La vida es como es, una sonrisa.

    Un beso querido Enrique ^^

    ResponderEliminar
  4. Hola. la realidad puede llegar a ser muy dura pero con una mente como la tuya llena de creatividad e ilusión todo se lleva mejor. Tus historias ya son un poco las historias de todos los que te leemos... seguimos en contacto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Marta. Realmente lo que hago o intento hacer, son fotos en forma de letras. Solo escribo lo que veo aunque a veces lo haga con los ojos cerrados.
      Un abrazo, amiga Marta

      Eliminar

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/