Imagen: Schodowski
15 febrero 2016
Tomarse las cuestiones terrenales como algo intrascendente debe ser una virtud que nadie se preocupó en instalarlo en mis centros ...
Boquiabiertos quedaron todos los exreyes del agro de la mayor Huerta del mundo, cuando esa elegante, extraña y bella sesentona, entró por la puerta de atrás del Ateneo de los lunes. Ropaje negro y gris, elegantemente combinado, realzaban la belleza de su porte. Un peinado vintage y un discreto maquillaje completaban su estampa. "Señores: ¿Alguien puede indicarme donde está la morgue?" - dijo la bella y elegante dama - Todos quedaron, si eso fuera posible, aún más embelesados y algunos, (los más intelectuales), se atrevieron a pensar, incluso, si esa bella imagen no sería la de la misma muerte que había tomado vida.
No importó que el día fuera frío y cruelmente ventoso para que todos a una se levantaran desde su peor aspecto de mueble castellano y le ofrecieran lugar, copa y compañía a la bella en un intento de explicarle que en ese lugar la gente, incluso, se moría de pena, pero que los enterraban en la capital, algo lejos de allí. Unos se ofrecieron a llevarla, otros los más atrevidos, para lo que fuere, pero tuvo que ser el Pastor Parroquial - que fue cabrero antes que seminarista, el que le dijo: " Señora: Esta es tierra de enjutos y sabios senequistas amateurs de la vida sencilla, lo que usted busca aquí no es asunto querido, ni deseado ... lo mejor será que le indique yo donde está la morgue y que usted deje de aportar extrañas y olvidados sensaciones a mis parroquianos, al menos por hoy". No hubo bronca popular por parte de los activos espectadores del más profundo agro cultural y emocional, pero pasaron del cura y ofrecieron nuevas alternativas a la bella que ésta, apabullada, no se atrevió a desdeñar y preguntó: ¿Pero bueno, alguien me puede llevar al duelo ... me trajo un taxi hasta aquí y nunca pensé que éste me equivocara el destino ... mi amiga habló tanto y tanto de ustedes que yo pensé que ...?
Hubo mil que se ofrecieron a llevarla hasta en tractor pero, ignorando yo quien la llevó al doloso destino, lo peor fue averiguar que la que iban a honrar en la morgue era quien aquí estuvo hace semanas, quizás meses, admirando a mis queridos y enjutos ex del agro mas necesario y olvidado de la sociedad gobernante ... una bella y atractiva sesentona que supo endulzarles la vida ... aunque sólo fuera una quimera, con sus formas, sus ademanes y su especial y sensual vitalidad ... una muy mala enfermedad se la llevó.
La vida sigue ... la vida es bella ... aunque a veces cambie de estatus ... pero algo es incuestionable: Se vive siempre por lo que somos o lo que fuimos para quien nos quiere o nos quiso siempre.
Enviado desde Samsung Galaxy S6 +
Qué relato más extraño e interesante has escrito. Me encanta tu forma de extraer de un momento tal vez sencillo un significado que va más allá del momento mismo. Y además, tan bien contado :)
ResponderEliminarBesos y enhorabuena.
Gracias, Celia ... un millón de agradecimientos desde mis neuronas más activas y más sensitivas ..., sin querer me estoy apuntando a ese sabio entender de mi admirado Benet ... "La calidad literaria es inversamente proporcional al número de lectores", un verdadero sabio. Me empieza a gustar lo que nadie ve ... o lee.
EliminarUn abrazo, querida Vienesa
Un abrazo
Debo estar espesa, aunque sí he entendido el final y me gusta eso del alter ego en el amor: Soy lo que sientes por mí.
ResponderEliminarMuy bonito, Enrique.
Dos abrazos y dos cafelitos.
Gracias Censura ... me siento muy honrado por tu comprensión ... no es fácil.
EliminarUn abrazo fuerte.
Enrique tienes que ir al cine a ver "La Juventud", su humor es muy parecido al tuyo, te gustará.
ResponderEliminarMe tienen vetado eso de ir al cine, ser prostático y distrófico muscular se lleva muy mal en la oscuridad y con los peligrosos peldaños de los cines en ese ambiente ... pero tomo nota. La pondré en mi lista de espera para verla en CD o en TV.
EliminarUn abrazo, Tracy.
Me quedo con esta frase; "aunque a veces cambie de status", es muy reveladora. Todo lo que escribes está siempre lleno de vida, amigo Enrique. Y tiene tu magia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, amiga Eme ... puede variar o cambiar, pero siempre sigue.
EliminarUn abrazo, amiga.
Siempre despues de la muerte, hay una vida, y por lo general de cosas buenas, es la vida del recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Sí, mcf, ese es el trato que he hecho y quiero mantener ... mañana tomaré cafe, de nuevo, con ella, con la vida, cara a cara, espero que venga ... cada día lo viene haciendo aunque no sé hasta cuando podrá mantener el trato.
EliminarFeliz noche, amigo
Siempre despues de la muerte, hay una vida, y por lo general de cosas buenas, es la vida del recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Sí, mcf, ese es el trato que he hecho y quiero mantener ... mañana tomaré cafe, de nuevo, con ella, con la vida, cara a cara, espero que venga ... cada día lo viene haciendo aunque no sé hasta cuando podrá mantener el trato.
EliminarFeliz noche, amigo
Me gustan tus relatos, y este título tan original que le has puesto, Nada grave, sólo cambió de vida..Jo!
ResponderEliminarSalud en esta vida Enrique
Gracias amigo Toni ... en ello estoy, echándole cemento a los ladrillos del edificio de la salud y tomando café con la vida, cuando se deja.
EliminarUn abrazo