01 marzo 2016
Esta mañana mientras un enorme dragón me gruñía intentando asustarme, yo estaba pacientemente sentado en uno de esos preciosos bancos que se ponen como “rincón del marido” en los Centros Comerciales más al uso, y estando ahí escuché a una bella y joven anciana – quizás de mi edad – como le contestaba a su hijo o quizás nieto, cuando éste, el chavalote – que tendría cerca de los treinta – le preguntó: “Vieja, tienes algo de pasta para darme. Tengo hoy que ir al club y lo más fácil es que nos quedemos a comer allí”. La “vieja” le contestó … bueno, estuvo un buen rato hablándole y no voy a decir lo que le contestó porque podría ser de mal gusto, pero solo diré que el chavalote se marchó despidiéndose con un mal gesto y ella se quedó allí, llorando … a mi lado. Le pregunté si podía hacer algo por ella y me dijo entre sollozos … “La culpa es mía, solo mía, no debí consentirle tanto”.
No me extiendo más porque este tipo de relatos suelen provocar una gran polémica y muchas heridas en gente de toda edad y condición. Los afectados,unos y otros se sienten víctimas y otros y unos no aceptan ser culpables de nada, pero quizás no haga falta extenderse ni ahondar en el tema, casi a nadie le interesa y a nuestros gobernantes aún menos ¿Verdad? …
Qué triste. Pobre mujer.
ResponderEliminarBesos, Enrique.
Pobre y desconsolada, Celia. Una pena.
EliminarUn abrazo y feliz noche
Todavía esos jóvenes con padres, tíos o abuelos, pueden depender de ellos si las cosas van mal, porque irán peor. Lo grave son las familias en los que ambospadres trabajaban, tienen hijos, hipoteca, un par de cohes, y hoy siguen teniendo dificultades para comer, han dejado su casa y vendido ambos coches para poder cubrir agujeros, padres y madres con unos casi cincuenta o pasándolos, en la más horrible de las pobrezas, y sin saber dónde ir, o viviendo abarrotados en la casita del abuelo.
ResponderEliminarPobre mujer, hasta el final la vida abusará de ella.
Polémico si nos ponemos, amigo mio.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo, Censura ... el pan nuestro de cada mañana.
EliminarUn abrazo y feliz noche
Esas cosas me ponen de una mala leche...
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