Fotografía de Lucien Clergue
09 octubre 2016
El cuerpo, increíblemente, ha respondido ... he conseguido ponerme en pie. Sentado al borde de la cama y esperando que el resto de mis disminuidos músculos se instalen en su lugar, recordaba lo que me dijo anoche una de esas benditas bellas de la noche que acercándose a mi y con voz tierna, angelical y hasta emocionada, me dijo:
- "Enrique, te leo a diario, me gusta lo que escribes, quiero que lo sepas aunque no escriba comentario alguno en tus textos ... no tengo tiempo, pero ahora vengo a que me des un gran abrazo, por favor, somos Premio Nobel de la Paz"
- Le di, nos dimos, un fuerte abrazo, sentí su bondad, su patriotismo, su fuerza, sentí esa energía positiva que solo saben transmitir esas personas que solemos llamar buena gente... una gran persona.
Bien, ya en pie, santiguándome, los codos sobre el alféizar de la ventana, aire fresco renovador en cara, cámara fotografiando el primer amanecer del nuevo bendito día y mientras pasaba la hoja del calendario virtual de mi agenda diaria, he escrito en ella una de las frases que en su dorso apunto cada día. Hoy, (va dedicada a esos queridos amigos que no veré), he escrito una de esas tantas y brillantes frases de García Márquez y que tanto ayudan a acomodar nuestro postgrado vital y que son, en según que momentos, ese necesario alimento cual administra la savia caliente y pura, al árbol de la vida:
“El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad“
PD: Leer no mata, no es perjudicial para la salud y eso sí, no es necesariamente aburrido, puede incluso ayudarte a ser una persona divertida ... y querida.
Origen: El secreto de una buena vejez | Las Cosas de Enrique #etarrago
¡Vaya ligón que estás hecho!
ResponderEliminarY si te sirve de algo, aunque sé que tú lo sabes, rubrico todo cuanto dice Recomenzar.
Mi abrazo también para ti.
Ay, Tracy, lo de ligón me lo tomaré como un halago imposible ... la amistad con la buena gente es mi prioridad, lo demás ... lo demás no es importante.
EliminarFeliz domingo
No estoy de acuerdo: la vejez es simplemente algo irremediable y que no queremos que llegue, tan simple como eso. Un abrazo Enrique.
ResponderEliminarNo podría estar más de acuerdo contigo, querido amigo EKK, como no, nunca diría lo contrario y mucho menos yo mismo.
EliminarFeliz domingo admirado historiador
Gran frase. Y lamentablemente cierta. Qué duro es esto del vivir a veces. Menos mal que hay escritores como tú, magníficos retratistas de lo cotidiano que a mí por lo menos me alegran los duros días.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Celia, tú siempre subes mi autoestima.
EliminarUn abrazo muy fuerte